Obama, vencedor en un simulacro electoral en la Embajada
Un centenar de personas de Spain for McCain se reúne en un céntrico bar para para apoyar al republicano.- "McCain no es Bush porque es un tío 10", dice un fan
LA CITA DE LA PLATAFORMA SPAIN FOR McCAIN (20.00)
20.30: Al poco de cruzar el umbral de la puerta de entrada al Hard Rock Café en Madrid, local genuino donde los haya de eso que nos han vendido como Estados Unidos, te topas con una inmensa pantalla de plasma donde se proyecta sin sonido una cinta de Willie Nelson, uno de los padres del country. Willie parece sereno con su guitarra al hombro y su estilo vaquero sobre el escenario. Tal imagen motiva un reguero de tópicos. Típica fiesta americana al estilo de cowboy, que desearía el más prendado de los seguidores republicanos del actual presidente de EE UU, George W. Bush. Sólo faltan las botas y la ranchera a la entrada. Pero nada más lejos de la realidad.
La sorpresa es mayúscula al descender las escaleras y llegar al piso de abajo, donde se reúnen algo más de 100 personas para apoyar la candidatura de John McCain, el aspirante republicano que siempre se ha caracterizado por tener su propio estilo. También sus seguidores, reunidos en pleno centro de Madrid en el día de la crucial jornada electoral, beben cervezas Budweiser y Coronitas mientras suenan The Ramones, la esencia punk neoyorquina que parece una anacronía en este encuentro republicano. Luego, empiezan a sucederse temas más heavy y guitarrazos varios que harían volar cualquier sombrero vaquero.
21.00: Casi como un calco del maverick McCain, estos seguidores, la mayoría con formales camisas a cuadros y otros tantos con simples y blancas camisetas con el nombre del candidato, tienen bastante de independientes y pragmáticos. "No estoy afiliada al Partido Republicano, que va, de hecho voté por John Kerry (candidato demócrata en las elecciones de 2004) la otra vez", asegura una sonriente Adriana de Riva, directora de Spain for McCain. El grupo, con residencia en Madrid, se encarga de organizar esta fiesta que, como ellos mismos dicen, es más por "el fin de la campaña" que por "otra cosa". No se sabe si esa otra cosa es la derrota del republicano en la noche de hoy ante su contrincante Barack Obama, favorito en todas las encuestas. Por si acaso, conviene preguntar. "No, no, pensamos en ganar, si te fijas todo el mundo aquí está de celebración", dice Riva.
En la misma línea, pero cambiando la explicación se expresa Julen Ariza, coordinador de este grupo pro McCain: "Sobre todo celebramos estas elecciones abiertas, este sistema americano no tan rígido". Julen confirma que Spain for McCain lleva tres meses trabajando por difundir la imagen del senador de Arizona por España. Lo que importa es su figura, nada de partidos políticos. "Oye, se llama Mister Vietnam", grita un chico con gafas a otro más despistado que acaba de llegar y sentarse en una mesa. Ese es McCain, presente en esta abarrotada sala a través de una figura de cartón y tamaño natural, que descansa en una iluminada esquina. Ciertamente, Mr. Vietnam parece bastante pequeñito y asusta poco. Cualquiera diría que fue un héroe de guerra, pero lo fue. "McCain no es Bush, es un tío 10, un héroe de guerra que siempre ha hecho todo lo que ha querido porque es independiente", afirma la directora del grupo, madrileña pero con nacionalidad estadounidense tras vivir en Washintong DC y conocer al senador una vez en persona.
21.50:Un poco más tarde se cierra esta reunión a la espera del final de la jornada electoral y los resultados definitivos. El encargado de leer un discurso es el presidente de Spain for McCain, Edward Ruff. "Nos espera una larguísima noche por delante, pero confiamos en que gane McCain. Nunca se rinde", asegura Ruff. La gente aplaude y el Mr. Vietnam de cartón mantiene su sonrisa y brazos cruzados. Y nadie ha reparado: nuestro McCain está rodeado de fotografías de Marvin Gaye, Ray Charles, The Temptations, Chuck Berry y, justo detrás de él, Stevie Wonder. El autor de Superstition, el héroe personal de Obama, el músico del ghetto, toca en la instantánea las teclas de su piano ciego. Las leyendas del soul, el sonido negro de los derechos civiles y el cambio que inspira a Obama, parecen prepararse para afinar sus serenatas. ¿Serán las de la victoria? Mr Vietnam, mientras tanto, se mantiene en pie.
LA CITA EN LA EMBAJADA (DESDE LAS 22.00)
23.00 El periodista necesita estar acreditado y pasar un control de seguridad, a modo de detector de metales de aeropuerto. Es obligatorio encender delante del agente de policía el ordenador como cuando se quiere viajar con él en el avión. Hay un guardarropa, aunque el frío de la calle invita a quedarse con el abrigo. Será un error: el calor en el interior del edificio de la Casa América, en la plaza de Cibeles, empieza a pegar a las primeras de cambio.
23.15 Cada minuto se ven más invitados. Políticos, profesores universitarios, hombres de negocios, etc. Hay quien lleva en la solapa la chapita con los nombres de McCain y Palin. También quien hace lo mismo pero con el nombre bien grande de Obama. Para los indecisos, o muy diplomáticos, la chapita recoge el rostro de ambos candidatos y pone: "Vota por América".
23.45 La espera es larga. Y el calor que hace en el segundo piso bajo de la Casa de América tira a insoportable. Se combate con vasos y vasos de agua, cerveza o algún refresco. Se necesitan invitaciones para poder tomar o comer algo. Puedes picar un sándwich o barritas de queso cheddar, los conocidos crackers que sirven de aperitivos, pero que sólo dan más sed. Se oye hablar por todas partes un perfecto inglés, mientras unos y otros miran de reojo las televisiones. La diplomacia obliga a no dar a ninguno de los dos candidatos como ganador.
00.10 Todos los periodistas han tomado posiciones. Tanto en la sala habilitada para la ocasión como en el pedestal para las cámaras de televisión, que se encuentra al final de la gran sala. Los carteles de Obama y McCain cuelgan de paredes mientras enormes pantallas de televisión muestran la cobertura de la CNN para este día. Muchos preguntan por el embajador estadounidense, Eduardo Aguirre, al que no se le ve por ningún lado. Se comunica que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y Secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, acaban de abandonar la embajada. Poco después, hace lo mismo el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González-Pons.
00.40 Para amenizar la espera, los organizadores de la embajada de EE UU han decidido hacer un concurso de preguntas. Es un trivial. Participan tres personas y las preguntas se hacen en inglés, primero, y en español, después. "¿Quién es el presidente al que se llama el padre de la patria?". Esa ha sido la primera pregunta. El ganador, quien más acierte, se lleva una botella de Rioja. Los otros dos: un paquete de cervezas. Este concurso está lejos de animar a los asistentes, que se agolpan en las barras y charlan casi ajenos al concurso.
1.25: Habla el embajador. Eduardo Aguirre se dirige a todos los congregados en Casa de América. "Es una noche histórica", dice el diplomático. "Salga quien salga de presidente, EE UU y España no perderán sus relaciones bilaterales, que seguro que mejoran en las próximas fechas", asegura Aguirre.
2.05 La última iniciativa de los organizadores de este encuentro ha sido celebrar unas elecciones presidenciales ficticias. Todos pueden votar entre Obama o McCain, como si estuvieran en Nueva York, Phoenix o Chicago, pero con la estatua de la Cibeles dejándose ver al otro lado de la ventana. Nos cuenta Mary, una de las encargadas de hacer el recuento de votos, que en estos comicios va a ganar a Obama. "Casi todas las papeletas tienen la cruz puesta en la casilla del demócrata".
2.25 Resultado final de la votación simulada. Obama: 94 votos. McCain: 57. Obama, nuevo presidente simulado de EE UU.
3.30 Tras un reparto de comida, los vigilantes de seguridad empiezan a cerrar. nadie espera a los resultados finales en la embajada.
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