Tras el agua, las ratas muertas
Los voluntarios que ayudan a los vecinos de la Cañada Real piden que la Comunidad también declare de interés general el poblado chabolista "ante la epidemia que se cierne"
Los voluntarios de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, situada en el poblado chabolista madrileño de la Cañada Real Galiana, y de de la San Carlos Borromeo de Vallecas han pedido hoy a la Comunidad de Madrid que extienda al Gallinero la declaración de urgencia e interés general que hizo ayer por la riada en Rivas-Vaciamadrid y San Fernando, "ante la epidemia que se cierne entre la población por las condiciones de insalubridad provocada por las tormentas". Temen una epidemia ya que numerosas ratas muertas se amontonan en lagunas que cruzan decenas de niños todos los días. También piden solidaridad a los madrileños en forma de ropa, calzado y enseres, así como mano de obra para acondicionar la zona afectada por las inundaciones del pasado lunes.
Aunque reconocen que el Gallinero -la peor zona del poblado- es un asentamiento ilegal, solicitan amparo a las administraciones para salvaguardar los derechos humanos de sus habitantes, unas 500 personas repartidas en unas 130 familias, casi todas gitanas rumanas. "Un Madrid que quiere ser olímpico y una Comunidad que dice ser la suma de todos, no puede hacer oídos sordos a esta situación", dicen los voluntarios. Uno de ellos, Ángel Castiblánquez, ha pedido también ayuda al Ayuntamiento de Madrid, al que pertenece el poblado chabolista, para que les facilite una pala excavadora para tapar los grandes socavones provocados por las lluvias, estabilizar el terreno y colocar las chabolas más afectadas en un terreno más estable, ante futuras inundaciones.
"Si no llega la excavadora, tendremos que alquilarla haciendo una colecta entre todos nosotros. De todas formas, vamos a celebrar una reunión de coordinación para comenzar las labores con nuestro propios medios, palas, rastrillos y lo que podamos", dice Castiblánquez. Asimismo, la parroquia de Santo Domingo de la Calzada ha solicitado voluntarios para trabajar este fin de semana en las labores de desagüe y reconstrucción de las infraviviendas, así como ropa, colchones y otros enseres "para que los niños vuelvan el lunes al colegio aseados". Los voluntarios reconocen el trabajo desarrollado ayer por los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que trabajaron durante siete horas para eliminar las balsas de agua acumulada tras la tormenta del lunes.
De regreso al poblado
En estas labores participaron tres dotaciones de Bomberos, con dos vehículos de desagüe, una furgoneta con material para el achique de agua con dos bombas adicionales y un coche de mando desde las 10.30 a las 17.30. El trabajo de los profesionales municipales resultó más fructífero que en días anteriores, ya que hoy el barro y fango estaba más asentado, por lo que las bombas han podido trabajar a un buen ritmo, ya que en principio están preparadas para funcionar a pleno rendimiento en aguas limpias.
"Había zonas muy anegadas, con bastante profundidad. Aunque las bombas han sufrido, han trabajado a un ritmo aceptable, aunque no óptimo. La zona ha quedado más limpia, pero si vuelven a llamarnos para solicitar ayuda, allí estaremos", destaca el portavoz de Emergencias. Por otro lado, el voluntario de la parroquia alerta del posible riesgo de epidemia y peligro de infecciones en el Gallinero, provocado por las enfermedades que transmiten la ratas muertas, que se amontonan en las balsas de agua, donde los niños chapotean descalzos. Así se lo ha transmitido la doctora de la unidad del Servicio del Samur-Protección Civil de Madrid que atiende a esta población.
En julio, una plaga de roedores movilizó a los residentes en el población. Con la ayuda del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, desratizaron la zona y retiraron las toneladas de basura acumulada al borde de la carretera. Ahora, según Castiblánquez, las lluvias han sacado a flote las ratas muertas. Los trabajos de este fin de semana pretenden retirar la cantidad de roedores y desinfectar la zona. Respecto a la ayuda del Samur Social, el voluntario de la parroquia confesó que muchos de los 143 realojados durante el lunes y el martes por este servicio del Ayuntamiento han vuelto al Gallinero debido "a los estrictos regímenes de los albergues municipales, que, en muchos casos, les impedían hacer una vida normal".
El Gobierno aprueba las ayudas
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy destinar subvenciones para los damnificados por las tormentas registradas al comienzo de esta semana en diversos puntos de Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana. Según la referencia del Consejo, se ha tratado de tormentas "de extraordinaria intensidad", por lo que se ha considerado necesario aplicar el real decreto de 18 marzo de 2005 que regula las subvenciones ante casos de emergencia o catástrofe.
Estas ayudas serán de 18.000 euros por muerte o incapacidad absoluta; de 15.120 euros por destrucción total de la vivienda; 10.320 euros por daños en la estructura y 5.160 euros por daños no estructurales. También hay subsidios de 2.580 euros por daños en enseres y de 8.000 euros por daños en elementos comunes de una comunidad de propietarios o en establecimientos mercantiles.
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