Desarticulada una red que falsificaba tarjetas y traficaba ilegalmente con vehículos
La Policía detiene a 12 personas y practica 11 registros en localidades de Málaga y Madrid
El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una organización criminal de ciudadanos argentinos y españoles, asentada en Málaga y Madrid, dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito, al tráfico ilícito de vehículos y al cultivo, elaboración y tráfico de estupefacientes, entre otros delitos. Los agentes han detenido a 12 presuntos miembros de este grupo organizado.
En la operación, denominada Nakaro, además de las detenciones se han practicado 11 registros, en los que se ha localizado un taller de falsificación de tarjetas y documentos. También se han registrado dos laboratorios de droga ?donde se cultivaba marihuana a través de un sistema hidropónico muy sofisticado-, uno en una finca de la localidad madrileña de Algete y otro en un domicilio de San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde se ha encontrado un armario invernadero.
350.000 euros de beneficio
Según ha informado la Policía esta red también robaba coches de lujo, los agentes han recuperado nueve de estos vehículos, y se han incautado de numeroso material informático y dinero en efectivo. La banda obtuvo al menos 350.000 euros de beneficio, pero las fuerzas de seguridad continúan investigando porque la cifra se podía disparar hasta los 2 millones de euros.
Las investigaciones se iniciaron en noviembre el pasado año después de que en la comisaría local de Alcobendas (Madrid) se recibiesen diversas denuncias en las que se informaba de la posible falsificación de tarjetas de crédito. Con una estructura fuertemente jerarquizada e importantes conocimientos informáticos, casi todas las actividades de la banda partían de la obtención de información sobre las tarjetas de crédito que los clientes utilizaban en establecimientos comerciales de los alrededores de Madrid. Otros miembros de la organización se encargaban después de realizar compras con las tarjetas falsificadas en establecimientos donde adquirían sobre todo ordenadores portátiles, consolas de videojuegos, cámaras de vídeo y fotografía, relojes y diversas joyas. Después los vendían en el mercado negro.
Se han practicado once registros en las localidades malagueñas de Torremolinos, Fuengirola y Marbella, en Illescas (Toledo), en Algete, San Sebastián de los Reyes y en Madrid capital, donde se han intervenido distintos efectos, entre ellos nueve vehículos de alta gama (dos Mercedes-Benz, seis BMW y un Chrysler).
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