Desmantelada una falsa banda de músicos que vendía droga en el Retiro
Avisaban con tambores de la presencia de la policía
Eran un grupo de falsos músicos a los que se les podría apodar la banda del tam-tam porque usaban sus instrumentos para avisarse de la presencia de la policía. Eran ocho, todos ellos africanos y con múltiples antecedentes, y se dedicaban en realidad a la venta de drogas, sobre todo hachís pero en los últimos tiempos también cocaína y otras sustancias, en el madrileño Parque del Retiro. Hasta que los han detenido en la llamada operación Florida.
Los ocho, uno de ellos el abastecedor y los otros siete los vendedores, están acusados de tráfico de drogas. Según la Policía, las dificultades para arrestarlos son "obvias, dadas las medidas de seguridad que toman los vendedores". Los policías llegaron a detectar una de ellas muy peculiar: se avisaban de la presencia policial mediante la alteración del ritmo de los instrumentos de percusión que tocaban. En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Madrid explica que se han incautado 130 botellas que contenían hachís, con un peso entre siete y nueve gramos cada una, 155 gramos de cocaína, dos balanzas de precisión, y dinero en metálico: 49.910 euros y 2.500 dólares.
"Con estas detenciones se ha conseguido no sólo cortar la venta de drogas, sino dejar desabastecidos por el momento a los vendedores. Todos los detenidos tienen múltiples antecedentes policiales", apunta. Con anterioridad, agentes de este distrito han detenido a traficantes e intervenido cantidades destacadas, hasta 500 gramos de hachís. Pero su objetivo fundamental es llegar hasta los abastecedores de los menuderos, única forma de cortar el suministro de droga y que disminuya el tráfico.
Detenidos con antedecedentes
El abastecedor de la red era Ernest Z.A., un ciudadano nigeriano, de 29 años, que supuestamente suministraba la droga a varios traficantes, que se juntaban aparentemente en el Retiro para tocar música africana. Les llevaba el producto hacia la una y media de la tarde y volvía para recoger el dinero hacia las nueve. El registro de la vivienda donde residía dio lugar a la incautación de las drogas y de útiles para cortar y envasar la droga.
Después de la detención del suministrador de la red, agentes de la comisaría de Retiro procedieron a detener en el mismo parque a ocho presuntos vendedores. Son todos varones de distintas nacionalidades: cuatro de Nigeria, dos de Guinea Conakry, uno de Uganda y otro de Sierra Leona. Los siete detenidos cuentan con antecedentes por delitos similares. El cabecilla ha estado detenido en cuatro ocasiones por delito similar al presente, mientras otro de los detenidos, Saliow D.M., en nueve, con seis distintas identidades, a causa de delitos contra la propiedad intelectual, la salud pública y Ley de Extranjería.
Yunacha A. tiene 17 antecedentes por robos con violencia e intimidación, contra la salud pública, reclamación judicial, resistencia y desobediencia, atentado, infracción a la Ley de Extranjería, mientras que Kingsley E. ha sido detenido
tres veces por delito contra la salud pública. Por su parte,
Amadin I. ha utilizado tres identidades y con ellas fue detenido por delito de tráfico de drogas, robo con violencia e intimidación, atentado, resistencia y desobediencia y reclamaciones. Edward C. tiene dos reseñas por tráfico de drogas, al igual que Clemente M. y Seradiou B., cinco por el mismo delito, falsificación de documentos y estancia ilegal.
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