Los ediles de Morata abandonan su encierro con un compromiso por escrito del Gobierno

Los 13 ediles encerrados en el Ayuntamiento de la localidad madrileña de Morata de Tajuña desde el 22 de febrero abandonarán hoy mismo su protesta, una vez que el Ministerio de Industria se ha comprometido a acatar el resultado de la autorización ambiental integrada que tiene que emitir la Comunidad de Madrid respecto a la térmica. El Gobierno regional ya ha expresado su oposición a esas instalaciones.

Los concejales han desconvocado también todos los actos de protesta que tenían preparadas para este fin de semana, entre ellas una acampada de los vecinos y la plantación de árboles. El compromiso se ha firmado esta misma mañana y, hacia las dos de la tarde, el secretario general de Energía, Ignasi Nieto, ha enviado una misiva al Ayuntamiento donde plasma por escrito el compromiso de "paralizar todos los procesos previos de instalación de la central térmica si el Gobierno regional no emite un informe ambiental integrado favorable".

En la carta se indica que "el Ministerio de Industria no podrá aprobar el proyecto de ejecución de la central térmica de ciclo combinado en Morata de Tajuña en tanto no se obtenga la autorización ambiental integrada competencia del órgano ambiental de la Comunidad Autónoma y además, incuestionablemente, ésta obtención sólo podrá tener lugar mediante la aplicación de lo contemplado en la Ley 16/2002, de 1 de julio" (de Prevención y Control Integrados de la Contaminación).

Amenaza de dimisión

La consejera de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Beatriz Elorriaga, ha considerado este paso como un "primer triunfo" contra el "empeño" de Industria en construir la central. Elorriaga ha recordado que tanto la Asamblea de Madrid en pleno como el Gobierno de Esperanza Aguirre al completo han manifestado siempre su apoyo a los concejales de Morata. Aunque ha celebrado el gesto, la consejera ha acusado a Industria de "intentar confundir a los ciudadanos" al anunciar que acatará el resultado de la autorización ambiental porque "la tenía que cumplir de todos modos, tal y como marca la ley".

Elorriaga ha señalado que el Ministerio de Industria no ha solicitado todavía esta autorización ambiental. En un comunicado previo a estas declaraciones de Elorriaga, el portavoz socialista en la Comisión de Medio Ambiente de la Asamblea, José Quintana, ha exigido a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que "exprese públicamente si está de acuerdo con la instalación de esta central en Morata, y que exprese, como lo ha hecho el ministerio, su postura también por escrito, ya que nos tiene acostumbrados a que su palabra sea papel mojado".

En el mismo comunicado, el secretario de Medio Ambiente del PSM, Miguel Ángel Aguado, afirma que los socialistas han sido "absolutamente rigurosos" en el cumplimiento de los procesos legales, mientras que acusa a los representantes del Partido Popular de haberse dedicado a "manifestar su solidaridad, pero no han dado ningún paso para lograr un acuerdo que satisfaga a todas las partes implicadas". El 21 de febrero, los concejales iniciaron sus protestas con una pegada de carteles conjunta con un único eslogan, No a la térmica, y con cartas a todos los vecinos.

Además, prometieron dimitir si no se conseguía el objetivo de frenar el proyecto. En sus reivindicaciones contaban con el apoyo de los alcaldes de Morata de Tajuña y los pueblos limítrofes, Arganda del Rey, Perales de Tajuña, Chinchón, San Martín de la Vega y Valdelagun. El rechazo a la térmica se basa en que Morata ya tiene la cementera más importante de Europa, que "es responsable del 67% de las emisiones de CO2 de la Comunidad de Madrid", además de otras cinco empresas extractoras que minan el término municipal, según el concejal popular Ángel Oteo. De hecho, ésta es la zona de la región donde más alertas por CO2 y ozono troposférico saltan, sobre todo durante el verano, "y además repercutiría toda la zona del sur de la capital, a lo que habría que sumar lo que incida la ampliación de Vallecas", asegura el edil.