Los despedidos de Seat en huelga de hambre ya han perdido entre ocho y diez kilos
Los tres hombres esperan que la compañía reconsidere su postura
Tres de los despedidos de Seat a raíz del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) firmado el 16 de diciembre de 2005 que iniciaron hace diez días una huelga de hambre para exigir los 66 reingresos pendientes han perdido ya entre ocho y diez kilogramos de peso, según el parte médico facilitado.
"La situación de restricción nutricional está repercutiendo en su estado de salud de una forma significativa y previsible por los días transcurridos", apunta el parte médico firmado por los doctores Robert Casamayor, Josep Maria Sans e Isabel Moga.
Los facultativos han constatado en su última revisión "signos de estrés digestivo y afectación metabólica derivada del ayuno prolongado" en los tres huelguistas, José María Requena, Wenceslao Calero y Diosdado Toledano.
Este último despedido ha asegurado que mantendrán la huelga de hambre para conseguir que la dirección de Seat reconsidere su postura.
La filial de Volkswagen comunicó recientemente a los 66 despedidos que posteriormente denunciaron a la empresa ante los tribunales que el proceso de reingreso en la compañía se daba por finalizado.
Los tres despedidos en huelga de hambre seguirán apostados en los accesos de la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) en una autocaravana.
La compañía readmitirá mañana jueves a nueve de los despedidos después de que la Sala Social del Tribunal Supremo (TS) desestimase hace unos días el recurso de casación interpuesto por Seat contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que declaró nulos sus despidos en el marco del último ERE en la filial de Volkswagen. Otros 23 despedidos de Seat están pendientes del posicionamiento del TS.
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