Álvarez achaca al soterramiento el retraso del AVE a Barcelona
Zapatero y la ministra de Fomento inaugura el nuevo tramo andaluz de alta velocidad que conecta Madrid y Málaga en dos horas y media
El tren inaugural de la línea de alta velocidad Madrid-Málaga ha salido este domingo de la estación de Atocha de Madrid a las 10:00 horas llevando a bordo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Tras la inauguración ayer del tramo Madrid-Segovia-Valladolid, el presidente ha viajado también con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien ha declarado en una entrevista a la Cadena SER que espera la llegada del AVE a Barcelona (donde debía haber llegado el pasado día 21) para antes del 9 de marzo, fecha de las próximas elecciones generales.
En esa entrevista, la ministra ha afirmado que el deseo de soterrar la entrada del tren hasta estación barcelonesa de Sants "complicó" las obras y fue una de las causas de que se registraran "fallos constructivos".
Por su parte, el presidente ha subrayado en Málaga que "el mejor patriotismo es el de los hechos; la mejor forma de forjar convivencia, comunicación y entendimiento es reconocer lo que estamos siendo capaces de hacer como país". La ministra ha señalado: "Hoy se ha cumplido un sueño"
Zapatero fue despedido en la estación por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y por el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón. El tren hará una breve parada en Córdoba, donde se incorporarán a la comitiva oficial el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y otras autoridades autonómicas y municipales.
El tramo que realmente se ha inaugurado en el viaje de hoy es el comprendido entre Antequera y Málaga, de 54,5 kilómetros de longitud, que se suma a la primera parte del trazado de la línea de alta velocidad entre Córdoba y Antequera y que ya fue puesto en servicio en diciembre del año pasado. El tren que realiza el viaje inaugural es un Siemens S103, que está preparado para alcanzar una velocidad de 350 kilómetros por hora.
Esta serie de trenes, integrada por 26 unidades (16 de ellas ya entregadas), es la más rápida que va a circular por las vías españolas de alta velocidad. La inauguración de esta línea se realiza el mismo día que se abre al público la que enlaza Madrid con Segovia y Valladolid, inaugurada también ayer por el presidente del Gobierno.
El Ayuntamiento de Málaga había convocado a los malagueños a una gran fiesta cívica para dar la bienvenida al primer tren AVE, que ha llegado a la estación María Zambrano sobre las 12.35 horas, algo antes de lo que estaba previsto.
Protestas
Por otra parte, se preveía que diferentes colectivos se concentren en la entrada de la estación. La Federación Provincial de Ecologistas en Acción de Málaga lo hará para exigir responsabiliades políticas por "el desastre ambiental" cometido en Valle de Abdalajís (Málaga) tras la construcción de los túneles del AVE.
Otras organizaciones han reclamado trenes de Cercanías al interior de la provincia de Málaga, oponiéndose al cierre de estaciones en las actuales líneas convencionales (Guadalhorce, Ronda, Antequera, etcétera) y reivindicando "un transporte ferroviario público, social, seguro y sostenible", según defienden Izquierda Unida, la Confederación General del Trabajo (CGT) y el Sindicato Federal Ferroviario (SFF).
Normalidad en el nuevo Madrid-Segovia-Valladolid
La alta ocupación de los trenes AVE y Alvia y la normalidad en las operaciones es la tónica dominante en el primer día del funcionamiento comercial de la línea de alta velocidad Madrid-Valladolid. En los trenes que han circulado hoy por la nueva línea la ocupación ha sido del 80 por ciento, haciendo el promedio entre los trenes AVE y Alvia de ancho ajustable, los cuales en algunos casos van completos, han informado a Efe fuentes de Renfe Operadora El primer trayecto de hoy fue un AVE que salió de Valladolid a las 8.30 y llegó a Chamartín a las 9.37 (con parada en Segovia), y un Alvia que partió de Madrid-Chamartín a las 8.00 y entró en la estación Campo Grande a las 9.17. La gran afluencia de viajeros y curiosos hace que los andenes de la histórica estación vallisoletana se queden pequeños para acoger a tantas personas.
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