Una pelea entre dos escolares acaba con el padre de uno de ellos detenido

A veces, la tensión entre los niños se traslada a los padres y el asunto termina ante la policía. El padre de un escolar de ocho años de edad ha sido detenido por un delito de lesiones; es decir, por propinar un puñetazo en la boca al padre de otro niño de la misma edad y producirle una brecha en un labio que requirió cinco puntos de sutura. La agresión se produjo durante una trifulca entre ambos padres a las puertas de un colegio del madrileño barrio de Hortaleza, delante de los niños, y fue el resultado de las malas relaciones que mantienen desde hace años ambos colegiales.

El agresor explicó a la policía que estaba "harto" de que su hijo llegase a casa lamentándose de que otro niño le pegaba y le tenía atemorizado. Ambos menores comparten clases lectivas y de judo desde hace tiempo, y la tensión entre ellos iba en aumento. La agresión fue a las puertas del centro escolar a comienzos de este mes, según fuentes jurídicas.

El padre detenido, cuyas iniciales son S. C. L, de 40 años, aseguró a la policía que los problemas entre su hijo y el otro vienen de lejos y que sus reiteradas quejas antes los profesores del centro escolar nunca daban fruto. Tras prestar declaración en presencia de un abogado, S. C. L. quedó en libertad con cargos y tendrá que ir a juicio por lesiones.

La versión del detenido es la siguiente. Asegura que su hijo llegaba con frecuencia atemorizado a casa y que, ya con anterioridad a estos hechos, su suegro había llamado la atención a la familia del otro menor. Pero que, lejos de atenderle, la otra familia le había amenazado. Según el detenido, el día del incidente sólo quiso llamar la atención del otro niño delante del padre, y que éste, en vez de regañarle, se enzarzó con él, le sujetó la mano y trató de agredirle.

"Yo me limité a defenderme, pero no le agredí en ningún momento". Según él, el otro padre le advirtió: "Porque están los niños, que si no te mato". Aseguró a la policía que no vio ninguna sangre y que, ante la actitud del otro padre, optó por marcharse de allí para que el asunto no llegase a más. También rechazó que golpease en la cabeza a uno de los niños durante la refriega. La versión del padre agredido es la siguiente: afirma que el día de los hechos recogió a sus dos hijos ?de ocho y cinco años? en el colegio y que, cuando iban los tres hacia casa, un señor se acercó a ellos y le soltó a su vástago mayor: "¡Como vuelvas a pegarle a mi hijo, a tí y a tu padre os rompo...".

Añade que, sorprendido, pidió a "ese señor" que no amenazase a su hijo, pero que la respuesta que obtuvo fue un fuerte golpe en la boca: "y empecé a sangrar", describió. Sus hijos, presas del nerviosismo, se pusieron a llorar. Uno de ellos también fue asistido en las urgencias de un golpe que supuestamente le dio el detenido en la cabeza durante la trifulca.