En la calle cuando llega el frío

Hay 1.600 personas sin techo en Madrid, según el último censo elaborado por el Ayuntamiento. Su perfil es el de un hombre de entre 41 y 42 años, de origen extranjero en la mayoría de los casos y con problemas mentales y de alcoholismo o de drogadicción o los dos a la vez. La edad media varía en función del origen, ya que es más baja en la población extranjera (37,33 años) y más alta en la población nacional (44,67 años). Un millar de vagabundos acude a refugiarse a los centros municipales de acogida cuando llega el mal tiempo. Los 600 restantes, no.

El Ayuntamiento de Madrid ha presentado hoy su Campaña del Frío 2007-2008, que ofrecerá 1.649 plazas para personas sin hogar, con una inversión de un millón de euros, lo que supone un presupuesto casi tres veces mayor al de 2003, cuando se destinaron a esta iniciativa 354.000 euros. Respecto al año anterior, es un 23,63% superior. En la campaña del año pasado, se mantuvo un nivel de ocupación de los centros del 90%. De estas 1.649 plazas, a disposición de los indigentes entre el día 26 de noviembre de este año y el 31 de marzo de 2008, si las circunstancias no obligan a adelantar o prolongar el servicio, 1.302 corresponden a la Red Municipal de Atención a Personas sin Hogar y las otras 347 a diversos dispositivos asociados a esta campaña.

Entre éstos últimos destacan las pernoctaciones en establecimientos hosteleros, que a lo largo de todo el programa ofrecerán un total de 5.000 plazas, un 10% más que el año pasado. Una de las novedades de esta Campaña del Frío es el estreno de la Unidad de Día del Centro de Acogida de la Casa de Campo, con 30 plazas para mayores con problemas de salud o de integración social. Además, se incorpora a esta iniciativa el Centro de Acogida Juan Luis Vives, inaugurado en abril y que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, han visitado hoy para que sirviera de escenario a la presentación de la campaña. Este centro, que supuso una inversión de 8 millones de euros, la mayor en materia de acogida a personas sin hogar desde la apertura del Albergue de San Isidro en 1944, dispone de 120 plazas -12 habitaciones individuales, 42 dobles y cuatro unidades convivenciales-.

Cuando se abría el metro

Actualmente acoge a 62 personas, ocho de ellas extranjeras, de las que 11 ya se encuentran trabajando y el resto está buscando un empleo. Además, el Ayuntamiento pondrá a disposición de las personas sin hogar varios centros municipales de alojamiento de emergencias (Cemus), el Centro de Acogida para Extranjeros para Cruz Roja, los albergues y La Rosa y varios centros de baja exigencia, así como recursos de la red de la iniciativa social privada. Además, diez equipos de calle y ocho unidades móviles del Samur Social completarán los dispositivos para atender a las personas sin hogar. Por quinto año consecutivo, el Ayuntamiento ofrecerá dispositivos alternativos a algunas de las estaciones de metro que durante varios años acogieron a muchas personas sin hogar. La última vez que se pusieron a disposición estas estaciones fue en la campaña 2002-2003, cuando era alcalde José María Álvarez del Manzano.

Ruiz-Galladón, que suprimió esta práctica, ha afirmado que abrir el metro como refugio para los sin techo en las noches más frías "produce sonrojo colectivo" desde la actual perspectiva. El alcalde ha renovado públicamente su "compromiso de que ninguna persona sin hogar quede sin recibir atención social" y "que en Madrid nadie se vea obligado a pasar una noche en la calle". Sobre el número de personas sin hogar que viven en las calles de la capital, el Ayuntamiento maneja todavía el dato de 1.600 vagabundos, recogido el 12 de diciembre del año pasado directamente a pie de calle, en el que fue el primer estudio de sus características en España, que ahora se va a repetir.

Aquel estudio reveló que en Madrid dormían en la calle 621 personas que rechazaban dirigirse a alguno de los dispositivos de la red de acogida municipal, a los que sumaba el millar de personas que sí quería pasar la noche en esas instalaciones. Se averiguó también que el 80% de los sin hogar madrileños son hombres, que el 60% son extranjeros, que su media de edad es de 41 ó 42 años, con tendencia a bajar, y que la mayoría tiene problemas de adicciones, fundamentalmente de alcoholismo, combinado con algún trastorno mental. De los extranjeros, la mayoría procedían de países del Este de Europa y de Marruecos, y en menor medida del África subsahariana