Mesquida: "Francia y España tienen un altísimo nivel de motivación para acabar con ETA"

El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, ha asegurado esta tarde en París que Francia y España tienen un "altísimo nivel de motivación para acabar con ETA".

Mesquida y el jefe de la Policía francesa, Frédéric Péchenard, han analizado la colaboración antiterrorista franco-española y, en particular, la operación policial que posibilitó la detención, el sábado pasado en Cahors (Francia), de cuatro supuestos etarras. "Con su captura se ha tocado una parte importante, nuclear, de ETA", ha añadido Mesquida.

Mesquida ha confirmado que con estas dos detenciones y las de Ander Múgica Andonegi y Alaitz Aramendi Jaunarena puede haberse evitado un "atentado inminente en España". El director general de la Policía y la Guardia Civil ha destacado que la importancia de esa operación policial se incrementa a medida que avanzan las investigaciones, porque puede ser "muy útil" el análisis de fascículos de medidas de autoprotección de etarras que los agentes han encontrado en Cahors, así como abundante documentación y material informático.

En opinión de Mesquida, las fuerzas de seguridad del Estado van a seguir trabajando "con toda intensidad, sin descanso y de forma discreta". "La lucha contra ETA es una carrera de fondo y el Estado tiene toda la energía para ganarla", ha afirmado, antes de añadir que no descarta que la banda pueda tener un comando operativo en la zona de Vizcaya.

El centro de formación de ETA

La vivienda de Cahors en la que el pasado sábado fueron detenidos cuatro etarras y en la que la banda había instalado su "fábrica" de coches-bomba, era también el "centro de formación" en el que la organización confeccionaba el material destinado a la instrucción de los terroristas, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.

Los investigadores han llegado a esta conclusión después de examinar el material encontrado en los registros y de comprobar que el taller de la casa era el mismo que aparecía en un vídeo formativo distribuido por ETA a los integrantes de sus comandos.

Entre los efectos intervenidos hasta el momento figuran, por ejemplo, réplicas en PVC de granadas y de artefactos explosivos para que los etarras aprendieran a montarlos y muestras de distintas sustancias para que se familiarizaran con sus distintos tipos y características. También se han encontrado, según las mismas fuentes, réplicas de armas, archivos digitales gráficos con instrucciones para el manejo de éstas y de los explosivos, discos compactos destinados a la formación y el adiestramiento de los terroristas y documentación.

Coches bomba

Lo que sí se cree saber es que la casa albergaba en su garaje la "fábrica" de coches-bomba de ETA y que de allí salieron el que estalló el pasado 30 de diciembre en la T-4, el interceptado en Saint Jean de Pied-de-Port el 2 de julio y el que los terroristas hicieron explotar el pasado 26 de agosto en Les Coves de Vinromà (Castellón) después de que la Guardia Civil se interesara por el vehículo. Todos estos artefactos, según las fuentes consultadas, eran de gran potencia y "muy sofisticados", y su confección se atribuye a uno de los detenidos en Cahors, Luis Ignacio Iruretagoiena Lanz, Suni, considerado el máximo experto en explosivos de ETA.

Los cuatro presuntos miembros de la banda terrorista ETA detenidos el sábado en la vivienda de Cahors han sido trasladados hoy a París, donde serán puestos a disposición judicial el próximo miércoles. Además de Luis Ignacio Iruretagoiena, son Oian Barandalla, Ander Múgica Andonegi y Alaitz Aramendi Jaunarena.