La Asamblea de Madrid aprueba las medidas urgentes de Aguirre

El PP ha aprobado esta tarde, haciendo uso del rodillo de su mayoría absoluta, la Ley de Medidas Urgentes para la Modernización de la Administración y del Gobierno de la Comunidad de Madrid, el único punto del día de la sesión plenaria de la Asamblea de Madrid, a pesar de la polémica suscitada por la limitación a tres alturas más ático en toda la región y la exigencia a los agentes forestales de autorización judicial para entrar en fincas privadas. Tras 50 minutos de sesión, el texto ha salido adelante con 67 votos favor (los del PP) y 51 en contra (PSOE e IU).

La nueva ley contiene medidas variadas en materia de urbanismo, medio ambiente, transporte e incompatibilidades de cargos públicos, y afecta a otras nueve normas legales. Una de las medidas que mayor oposición ha suscitado es la limitación a tres alturas más ático en todos los edificios que se construyan en la región, incluida en el programa electoral del PP y fijada en el artículo 13. Arquitectos, promotores, y la ministra de Vivienda, Carmen Chacón, han exigido su retirada.

Con ramitas de romero

El artículo 9 es otro de los que más polémican, suscita al exigir a los agentes forestales autorización judicial para entrar en las parcelas de titularidad privada, lo que supone el 75% del total del monte de la región. Además del PSOE e IU, el propio cuerpo de funcionarios, los sindicatos y las asociaciones de ecologistas se han opuesto públicamente y han llevado a cabo varias manifestaciones callejeras. Ayer, los agentes forestales llevaron su protesta a una finca de la familia de Esperanza Aguirre y hoy tampoco han faltado.

A las puertas de la Asamblea se ha concentrado un centerar de agentes forestales con ramas de romero en la solapa para subrayar que son gentes de paz que no tienen nada que ver con la "patada en la puerta". Con ellos se han solidarizado los 11 diputados de IU y algunos del PSOE, que también lucían su ramita de romero. José Luis Díez, de CC OO, ha declarado que "todo lo que ocurra a partir de ahora será responsabilidad de la presidenta", en referencia a los incendios y al peligro para los propios agentes.

Tras ser rechazadas las enmiendas a la totalidad de los grupos parlamentario del PSOE e IU, el pasado día 19, la Comisión de Presidencia e Interior de la Asamblea de Madrid aprobó, con los votos a favor del PP y los votos en contra de los partidos de la oposición, el dictamen sobre el proyecto de Ley. Tras el visto bueno de hoy, a la ley quedan incorporadas ocho enmiendas de carácter técnico y gramatical de las 49 que propuso el PSOE, ninguna de las 28 que presentó IU y las siete que aportó el PP, entre ellas la que

mantiene a los agentes forestales el "carácter de autoridad" y la "consideración de Policía Administrativa Especial" que derogaba el texto del Gobierno.

Durante el debate, en el que los grupso han tenido 10 minutos para intervenir, el portavoz de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del PSOE, Modesto Nolla, ha destacado que la limitación de las alturas de las edificaciones ha sido "criticada por todo el mundo" y

que la decana del Colegio de Arquitectos, Paloma Sobrini, ha dicho (entrevistada por este periódico) que es una medida "antiecológica" y que "aumentará el precio de la vivienda".

Un proyecto "personalísimo"

Nolla ha sostenido además que esta ley, que ha calificado de "chapucera", es un proyecto "personalísimo" de la presidenta Aguirre. El ponente de IU, Gregorio Gordo, ha afirmado que esta ley es una "modificación encubierta" de la Ley del Suelo, con la que el PP da "carta de naturaleza a que el modelo territorial lo fije el mercado". También ha advetido de que, cuando entre en vigor, los agentes forestales "no podrán perseguir delitos urbanísticos, ni prevenir incendios, ni controlar vertidos", y ha concluido que esta ley "mata la esperanza de evitar el pillaje del territorio".

Por su parte, el portavoz del PP, Antonio Beteta, ha defendido que la ley es "intrínsecamente buena", "útil" y "necesaria para el pueblo de Madrid"; ha destacado que es una "ley contra la especulación"; y ha recordado que algunas de las medidas que contiene, entre ellas la de limitar las alturas de los edificios, figuraban en el programa electoral de su partido. Este argumento le ha servido para proclamar que las medidas "son las que quiere el pueblo" de Madrid.