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El indigente herido en Barajas mejora tras ser operado por segunda vez

Recibió varios disparos ayer en un incidente con agentes de paisano en la T1 y tiene afectados el hígado, el páncreas y el intestino

El indigente herido de gravedad en la Terminal 1 del aeropuerto de Barajas por los disparos de dos policías de paisano a los que había agredido con un cuchillo ha sido operado esta mañana por segunda vez en el Hospital Ramón y Cajal y su estado es grave aunque evoluciona favorablemente, informa Lucía Magi. Tiene afectados el hígado, el páncreas y el intestino y está intubado y en un estado de inconsciencia inducida. Según fuentes hospitalarias, es posible que le reduzcan la sedación a lo largo de la tarde. Se llama Govrage Washington, es de Ghana y tiene unos 35 años. En la terminal le conocían con los apodos de negrito, Jordi y, sobre todo, Washington.

El hombre, natural de de Ghana y de unos 35 años, vivía desde hace año y medio en la T-1
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El herido, que ya fue intervenido a última hora de la tarde de ayer, recibió tres impactos de bala en un brazo, el tórax y el abdomen, que le afectaron varios órganos. El tiroteo se produjo ayer por la tarde de ayer en el exterior de la terminal, en las vías que pasan junto a la T1, a la altura de la puerta 2, donde quedaron los efectos del indigente: un carro de transporte con bolsas, maletas, un plumero y un ramo de flores. Según la versión policial y la de varios testigos, todo comenzó cuando el hombre, que habita en la T-1 desde hace año y medio, empezó a gritar y a gesticular, informa Susana Hidalgo.

En el lugar había varios agentes de paisano, que según ha aclarado hoy la Policía pertenecían a la Comisaría de Hortaleza-Barajas y acudieron a la terminal para comprobar un aviso sobre una maleta sospechosa. Según fuentes policiales, la Policía recibió sobre las 19.00 horas la llamada de una mujer en la que avisaba de que había una maleta sospechosa, al parecer abandonada, en las afueras de la T1. Un testigo relató así los hechos: "El secreta fue a pedirle algún tipo de documentación. Pero el hombre se ha puesto muy violento y ha sacado un cuchillo y los agentes le han disparado". Al parecer, intentó agredirles por el cuchillo y además sacó un objeto negro del pantalón, que los agentes pensaron que era un arma, momento en el que efectuaron los disparos "a órganos no vitales", según la policía.

Govrage, efectivamente, sacó del pantalón una pistola, pero era de juguete. Delphin, un pasajero brasileño, explicó a Efe que cuando entraba en la terminal por la puerta 2 oyó que alguien gritaba y vio que "una persona con aspecto de indigente se enfrentaba a dos policías y les agredía". Según este testigo, los policías le pidieron que parase y dejase el cuchillo, pero no lo hizo y los agentes efectuaron varios disparos al aire. Afirmó que le insistieron en que parase y al no hacerlo le dispararon al cuerpo, y fue alcanzado en las piernas y en los brazos.

'Washington' siempre volvía

Tras recibir los disparos, Washington, como es apodado este hombre por el personal del aeropuerto, donde vive desde hace año y medio, fue trasladado al Ramón y Cajal después de ser atendido en la terminal por los sanitarios de una UVI móvil. Aparenta 40 años pero tiene unos 35 y es de complexión fuerte, suele hablar solo y a gritos y siempre anda con un carro con varias maletas y bolsas, sobre todo en la T1 en la zona de llegadas,. En la cabeza lleva o un pañuelo a modo de turbante o un gorro y a menudo se cuelga acreditaciones que encuentra por el aeropuerto y collares.

Personal de Barajas manifestó ayer que el indigente ya había provocado en otras ocasiones altercados con algún vigilante de seguridad, y que varias veces fue llevado a centros asistenciales, pero que siempre acaba regresando a la T1. Cuentan los trabajadores de Barajas que a Jordi le gustaba pintar al mago Harry Potter y a los dragones de la película fantástica Eragon. Para unos, era un hombre pacífico, "algo loco". Para otros, un tipo violento que creaba problemas en la terminal 1 del aeropuerto.

El carrito con sus pertenencias, abandonado a las puertas de la T1.
El carrito con sus pertenencias, abandonado a las puertas de la T1.EFE
El agente perdió los nervios ya que áquel intentó intimidarleVídeo: ATLAS

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