Julián Muñoz abandona su huelga de hambre
El ex alcalde de Marbella cumple condena en la prisión de Jaén por delitos urbanísticos
El ex alcalde de Marbella Julián Muñoz, ingresado en la prisión de Jaén por su presunta implicación en la trama de corrupción de Marbella, ha decidido poner fin a la huelga de hambre que mantenía desde el pasado 4 de mayo, según ha podido saber ELPAIS.com de fuentes penitenciarias.
Aunque Muñoz no ha explicado los motivos que le llevaron entonces a dejar de comer ni los que ahora le mueven a ingerir alimentos, los abogados que ejercen su defensa han asegurado que ha abandonado esta medida de protesta debido a las "presiones" de su familia y de sus propios letrados. La cadena SER informó la pasada semana que Muñoz dejó de comer como denuncia por la detención de su compañera sentimental, la cantante Isabel Pantoja, en el marco de la Operación Malaya contra la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella.
Durante los seis días que ha permenecido sin comer -sólo ha ingerido líquidos-, el ex regidor de Marbella ha perdido dos kilos aproximadamente. Las fuentes consultadas han informado de que los médicos de la prisión le han recomendado que volviese a comer con prudencia y Muñoz ya ha tomado la cena, cuyo principal ingrediente eran unos macarrones.
Horas antes de conocerse el cambio de criterio de Muñoz, Isabel Pantoja ha recurrido la fianza de 90.000 euros que le impuso el juez Miguel Ángel Torres, instructor de la causa, y que acusa a la tonadillera de un delito de blanqueo de capitales y fraude a la Hacienda Pública.
40 juicios pendientes
Muñoz se encuentra en prisión provisional desde el 19 de julio de 2006 por el caso Malaya. Condenado en tres ocasiones por delitos urbanísticos en los casos Banana Beach, Proinsa y Moansa, es una de las piezas centrales del entramado de corrupción destapado en Marbella y que ha ido salpicando a sus dos últimas parejas, Isabel Pantoja y Mayte Zaldívar y a la hija que tiene en común con ésta última, Elia.
El ex alcalde tiene pendientes más de 40 juicios por delitos urbanísticos. Sin embargo, parece que la resolución de estos casos, que abarcan desde licencias de obra ilegales a edificabilidades sospechosas, tardará en resolverse. Este mes se han suspendido dos vistas orales sobre sendos casos urbanísticos de las corporaciones del Grupo Independiente Liberal (GIL).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.