Madonna enseña solidaridad a su hija Lourdes

Vestida con pantalones de camuflaje, un sombrero blanco de ala ancha para protegerse del sol y sin soltar la mano de su hija Lourdes, Madonna ha paseado esta mañana por la aldea de Mtanga, donde la ONU desarrolla varios proyectos agrícolas. Allí ha conversado con algunos de sus habitantes y se ha mostrado interesada por sus problemas. La cantante ha aprovechado el viaje a Malaui para compartir con su primogénita sus inquietudes humanitarias y mostrarle la realidad de un país muy distinto del que viven. Mientras, el pequeño David, de un año, se ha quedado en el hotel, al cuidado de la nana.

Madonna aterrizó ayer en el aeropuerto de Lilongwe, en Malaui, acompañada por dos de sus hijos, Lourdes María, de diez años, y David, el niño que ha adoptado allí. Oficialmente, la cantante ha viajado al país para terminar el papeleo de la adopción y supervisar la construcción de un orfanato que ella misma está financiando. Pero, mientras, aumentan los rumores que dicen que la estrella del pop podría estar buscando una nueva adopción.

Su marido, el director de cine Guy Ritchie y su hijo Rocco, de seis años, se han quedado en Londres.