Britney Spears se lía a paraguazos con los paparazzi
La polémica cantante vive sus horas más bajas mientras su entorno se muestra preocupado por su salud mental
La crisis que vive la 12ª mujer más rica del mundo del espectáculo en EE UU, Britney Spears, alcanza sus horas más bajas con sus continuas entradas y salidas de un centro de desintoxicación y sus radicales cambios de imagen. Aquella cantante con imagen de niña buena que se mostraba convencida de que llegaría virgen al matrimonio parece vivir, a tenor de sus apariciones públicas, uno de sus peores momentos. En una última muestra de su estado emocional, que ha desatado todo tipo de especulaciones sobre supuestos problemas mentales, se ha liado a paraguazos con los paparazzi que la seguían.
La noche del miércoles, una casi irreconocible Spears, vestida con un pantalón corto y una sudadera grises, abandonó el exclusivo centro de rehabilitación Promises en Malibú (California) y se dirigió a la casa de su ex marido, el bailarín Kevin Federline, en San Fernando Valley, con la intención de ver a sus dos hijos. Sin embargo, se le impidió la entrada. Después, paró en una gasolinera y allí pagó su enfado con los fotógrafos que la seguían. En un acceso de ira, se lanzó contra el coche de un paparazzi, al que atacó con un paraguas. La cantante ha roto uno de los cristales del vehículo.
Desde semana pasada, sus hijos Sean Preston y Jayden James están bajo la custodia de Federline, de quien Spears se separó en otoño y en noviembre solicitó el divorcio. Por si fuera poco, Jamie Spears, padre de la cantante, se ha declarado muy preocupado por el estado de salud de su hija en entrevista para Fox News. La ha definido como "una pequeña niña enferma".
Es una "llamada de socorro"
Al calor de la polémica, el fugaz primer marido de Spears ha hablado por primera vez de la relación de la estrella del pop con las drogas. Jason Alexander, de 25 años, ha declarado a Hollywood.com que en Nochevieja de 2004 consumieron drogas juntos. "Tomamos éxtasis durante la noche para celebrar la fiesta y cocaína de día para permanecer despiertos. Para poder dormir, tomábamos valium. Britney se pasó tres días despierta. Yo no pude aguantar", aseguró Alexander.
Spears se casó con su amigo de juventud en enero de 2004 en Las Vegas, pero el matrimonio fue anulado sólo 55 horas después. Alexander ha asegurado que cuando vio a Spears con la cabeza rapaba se dio cuenta de que se trataba de una "llamada de socorro". "Nunca antes había hablado de Britney y las drogas, pero estoy preocupado". El joven atribuye la crisis de la cantante a la presión de la fama. "Ella misma debe bajarse del trono en el que la han colocado y recordar que sólo es una niña de provincias. Necesita una pausa".
También ha salido a la palestra hermana de Alexander y ex cuñada de Britney, Amanda, quien ha asegurado que la cantante consume cocaína y éxtasis desde hace varios años. Pero no todo son malas noticias, ya que Elizabeth Arden ha renovado su contrato con la cantante en un caso que recuerda al de la modelo Kate Moss. En este sentido, algunos aseguran en EE UU que se trata de una estudiada estrategia comercial para promocionar su próximo álbum. Salvo los consabidos rumores, no se sabe a ciencia cierta las razones de este cambio radical de estilo de vida y de comportamiento, pero nadie duda de que Spears ha caído en una espiral que algunos temen que no tenga un final del todo feliz.
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