Zapatero recibe a Ibarretxe en Moncloa para abordar la lucha contra ETA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha reunido hoy en el Palacio de la Moncloa con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para analizar la situación generada tras el atentado terrorista del pasado 30 de diciembre en el que murieron dos jóvenes ecuatorianos tras nueve meses sin muertos de ETA.

A través de un comunicado, el Gobierno ha informado de la celebración del encuentro. No lo ha hecho hasta su término, porque ninguna de las dos partes deseaban que el desarrollo de la reunión "estuviera presidido por la discreción", según la nota. La entrevista ha comenzado a las cinco de la tarde y se ha prolongado dos horas "en un clima de plena cooperación entre ambos Gobiernos", según el Ejecutivo central. Fuentes del Ejecutivo vasco han asegurado que el objetivo del encuentro es "construir la paz, porque sin diálogo no hay esperanza".

Su última entrevista se celebró el 4 de abril del año pasado, dentro de la ronda de contactos que Zapatero mantuvo con los representantes de diversos partidos e instituciones para lograr la unidad ante las expectativas abiertas por el alto el fuego de ETA declarado unos días antes, el 22 de marzo.

En esa ocasión Zapatero e Ibarretxe se reunieron durante casi dos horas en la Moncloa y se mostraron abiertos a colaborar tras el anuncio de alto el fuego y coincidieron en que era necesario verificarlo antes de un diálogo político en el País Vasco que, según el lehendakari, debía culminar en una consulta.

Un difícil consenso

El presidente del Gobierno tendió la mano al PNV durante el debate sobre política antiterrorista del pasado lunes en el Congreso, cuando se escenificó más que nunca la enorme brecha que separa al Ejecutivo y al PP en materia antiterrorista. En respuesta a los elogios de Zapatero, el PNV se ofreció a colaborar para lograr "el fin dialogado del terrorismo". Pero el "gran consenso" de todos los partidos que busca ahora Zapatero en torno al terrorismo parece de difícil consecución a la vista de que se apoya sobre grandes ejes que los nacionalistas vascos rechazan de plano. El primero de ellos, y el más importante, es la Ley de Partidos, a la que Ibarretxe quiere poner fin. Además les separa la política penitenciaria: la posición tradicional del PNV pasa por defender el acercamiento de presos de ETA a las cárceles vascas, algo que el Gobierno de Zapatero no hizo ni durante los nueve meses que duró el alto el fuego permanente de ETA.

Frente al PNV se sitúa el PP, que ha exigido a Zapatero, para empezar, la ilegalización del Grupo Parlamentario EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas, PCTV) en el Parlamento vasco y que el Gobierno "impida" que Batasuna se presente a las elecciones.