Ortega Cano, ingresado en un hospital de Madrid

José Ortega Cano, que acaba de mudarse con sus hijos a Sevilla, ingresó ayer en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, según ha confirmado el propio centro médico. Por el momento, el equipo de doctores que trata al diestro no ha querido comentar las causas de su hospitalización ni tampoco se ha facilitado ningún parte médico, pero la edición digital de Hola apunta a que podría deberse a una arritmia respiratoria. Sin embargo, la agencia Efe habla de un "chequeo rutinario".

La revista dice que el matador ha sido ingresado a causa de una arritmia respiratoria que no revestiría gravedad y podría ser dado de alta en los próximos días. En cambio, la agencia Efe, que cita fuentes familiares asegura que el ingreso es para someterse a un "chequeo médico rutinario" y que recibirá el alta esta misma mañana. El ingreso fue acordado entre el diestro y los médicos del centro con el fin de disponer de más tiempo para hacerle diversos análisis y pruebas, según las mismas fuentes.

Ortega Cano anunció el 15 de diciembre del año pasado que volverá a los ruedos el 4 de marzo de 2007 en la plaza de toros de Olivenza (Badajoz). Será la primera vez que el diestro vuelva a torear tras la muerte de su esposa, la cantante Rocío Jurado, fallecida el 1 de junio de 2006. Cuando hizo el anuncio, Ortega Cano explicó que se va a preparar "al 99,9% porque sería muy fuerte no poder resolver para llegar a las cotas" que debe alcanzar "en plazas como Madrid o Sevilla".

Traslado a Sevilla

En su intervención, no quiso hacer pronósticos, aunque hizo votos por hacer una temporada completa, "de 20 ó 25 corridas de toros". Reconoció que "los toreros artistas", entre los que se incluyó, siempre han tenido "altas y bajas" y volvió a recordar que "después de la ausencia" de su mujer se sentía "con una depresión muy grande, con problemas para la convivencia diaria".

Huyendo de los recuerdos y siguiendo los deseos de su esposa, Ortega Cano inició estas Navidades su nueva vida en Sevilla, a donde se ha trasladado para vivir con sus dos hijos, que el pasado lunes conocieron a sus compañeros de colegio en el centro en el que van a continuar sus estudios. Días antes de la Navidad, el diestro abandonó la casa en la que vivió desde su boda con Rocío Jurado cumpliendo así con la última voluntad de la cantante.

Rocío dispuso en su testamento que su casa de Madrid debía venderse, que no podía ser comprada por ningún miembro de la familia y que lo recaudado debía dividirse en tres partes iguales entre sus hijos, Rocío Carrasco, José Fernando Ortega y Gloria Camila Ortega.