Detenidos cinco islamistas que supuestamente colaboraron en la huida de dos implicados en el 11-M
La operación se ha llevado a cabo en varias ciudades españolas
La Policía Nacional ha detenido en varias ciudades de España a cinco personas por su presunta implicación con el terrorismo internacional y que supuestamente colaboraron en la huida de dos implicados en los atentados del 11-M.
Los cinco presuntos islamistas están acusados de colaborar en la huida de Mohamed Belhadj y Mohamed Afalah tras los atentados del 11 de Marzo y mantenían contacto con Daoud Ouhnane, igualmente relacionado con el 11-M.
Los arrestos se han producido en Barcelona, Tarragona, Girona, Cádiz y A Coruña, dentro de la Operación Sello II, que está dirigida por el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.
La Policía Nacional ha facilitado las identidades de los cinco arrestados: Zohaib Khadiri, detenido en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), Djilali Boussiri, en Reus (Tarragona); Nasreddine Ben Laid Amri, en Vidreres (Gerona); Samir Tahtah, que ha ingresado en la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz); y Kamal Ahbar, ingresado en el centro penitenciario de Teixeiro (La Coruña)
Los agentes han interceptado documentación, dinero en efectivo, resguardos de llamadas telefónicas a Afganistán, documentación falsa, tres ordenadores y una PDA, en los registros de los domicilios de estas cinco personas.
La operación tuvo su primera fase en junio de 2005, en otra actuación que se saldó también con cinco arrestados. El 15 de junio de ese año las fuerzas de seguridad detuvieron a Mohamed Larbi Sellam y Driss el Gordo en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), Asan Amrani Boukhobza en Sabadell (Barcelona) y a Mohamed el Idrisi y Abdenneri Essabar en Madrid.
Relación con Ouhnane
Las huellas de con Daoud Ouhnane aparecieron en una bolsa de plástico con detonadores dentro de la furgoneta localizada en Alcalá de Henares el 11-M, y en la casa de Morata de Tajuña (Chinchón), "donde el 10 de marzo se procedió a montar los artefactos explosivos", según el auto de procesamiento de los atentados. Además, habló, días antes del 3 de abril, con dos de los siete terroristas que se inmolaron ese día en el piso de Leganés.
Mohamed Belhadj, marroquí, fue supuestamente quien alquiló el piso de Leganés en el que se suicidaron siete terroristas. Tras la masacre huyó a Barcelona junto al también marroquí Mohamed Afalah, en un vehículo propiedad del hermano de este último.
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