Nuevos test para los aspirantes a conductores

Los exámenes teóricos para obtener el carné de conducir han cambiado. Desde hoy, los test constan de 30 preguntas -antes eran 40-, cada una de ellas con tres contestaciones posibles, de la que continúa siendo correcta sólo una. Se admiten hasta tres fallos -antes cuatro- para poder aprobar. Además, el contenido de las preguntas también se ha modificado, ya que casi la mitad versa sobre seguridad vial. Y se ha tratado de simplicar su redacción. Se trata de los primeros cambios de cara a la implantación del nuevo examen teórico de conducir.

Así lo ha explicado el subdirector general de Educación, Divulgación y Formación Vial de Tráfico, Antonio Riu, quien ha precisado que estamos en una "situación intermedia" respecto a la implantación del nuevo examen teórico de conducir, ya que se han producido algunos cambios, pero todavía no han afectado al formato papel. Mientras se utilice este formato -posiblemente se siga usando hasta finales de 2007-, las preguntas del examen tendrán una única respuesta correcta. Pero cuando se realicen por medios informáticos, la configuración de las preguntas cambiará ya que habrá cuatro respuestas posibles de las que pueden ser válidas varias de ellas.

Ahora, este sistema no se puede acometer porque, según Riu, "la complejidad" para corregir los exámenes "sería muy grande si hubiera varias respuestas posibles". También, desde hoy, hay más cambios en cuanto al contenido y a la redacción de las preguntas de los test, que tendrán que contestarse en media hora. Los cuestionarios anteriores preguntaban mucho sobre normas y señales (ocupaban casi el 95% del total), pero no sobre las razón de las normas. El nuevo sistema busca que el aspirante a conductor tenga un conocimiento suficiente de seguridad vial con independencia de que conozca las normas básicas.

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"Hemos iniciado un camino para que casi la mitad de las preguntas versen sobre seguridad vial", ha señalado Riu, quien ha incidido además en el esfuerzo de Tráfico para simplificar al máximo la redacción de las preguntas. Según Riu, a Tráfico no le interesa que "el alumno sea capaz de leer preguntas con una redacción muy larga" y por ello se están redactando "de la forma más sencilla y simplificada".

Los expertos están desarrollando el programa informático para que los exámenes se puedan realizar en el futuro por ordenador y, tras comprobar que todo el sistema funciona, dotarán a todas las aulas de la DGT de todo el territorio nacional del equipamiento necesario para que la prueba sea "virtual". El programa informático estará ultimado previsiblemente en unos nueve meses, con lo que en febrero o marzo del año que viene ya se podrá llevar a cabo una experiencia piloto sobre esta nueva forma de examinar a través de ordenador.

A partir de ese momento, se equiparán las aulas de la DGT con la instalación de entre 1.500 y 1.700 ordenadores, y los candidatos para obtener el carné podrán examinarse con un ordenador delante y con un nuevo formato. Este nuevo formato permitirá que cada alumno tenga unas preguntas diferentes y que se le asignen de forma aleatoria, pues el ordenador dará a cada alumno que esté en la misma aula un examen distinto. Actualmente, en cada una de las aulas se dan entre dos y cuatro exámenes distintos. Riu ha asegurado que durante esta jornada "ha habido normalidad" en los exámenes.

A estos cambios en el examen teórico, se unen los que se produjeron el 27 de marzo respecto a determinados permisos, como el de camiones (C), autobuses (D), y taxis y ambulancias (BTP). Se suprimió el apartado de mecánica, aunque se mantuvieron algunas cuestiones relativas a esta materia, en relación al mantenimiento. Además, las preguntas para las pruebas específicas de estos permisos pasaron de 16 a 20 y se consideraba apto el examen si no se fallaba más del 10% de las respuestas que, en el caso de esta prueba como en la de conocimientos, se admite el fallo de hasta tres de las 30 preguntas.