Gallardón pide a Fomento que traslade el aeropuerto de Cuatro Vientos fuera de la capital
El alcalde ofrece a Defensa, propietaria del suelo, la posibilidad de recalificar para financiar la operación construyendo viviendas
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado hoy que va a pedirle al Gobierno que traslade el aeródromo de Cuatro Vientos a otro emplazamiento, dentro de la Comunidad de Madrid pero fuera de las lindes de la capital. La gestión del aeropuerto corresponde al Ministerio de Fomento, y el suelo pertenece a Defensa, al que Gallardón ha ofrecido recalificar parte de los terrenos para que se puedan construir casas y así financiar la operación.
Largo lo ha fiado sin embargo el alcalde, que no ha querido "introducir ningún elemento de urgencia" y ha estimado un plazo de cinco a diez años para llevar a cabo el traslado. Lo que sí ha dejado claro es que se opondrá a que el aeródromo sea ampliado, como demandan las empresas que operan allí vuelos privados y de instrucción. En 2005, la instalación registró 64.291 operaciones de vuelo, sólo de día y de carácter tanto civil como militar.
Pero Fomento ha diseñado un plan para ampliar su capacidad de operación hasta los 150.000 movimientos. Para ello destinará 20,2 millones en los próximos tres años. Hace apenas unas semanas el Gobierno rechazó en el Senado una petición de Izquierda Unida y del Partido Popular (partido que gobierna tanto la región como la capital) para cambiar el emplazamiento del aeródromo por estar "enclavado dentro de desarrollos urbanos". "A día de hoy, no entra en nuestras perspectivas ese cambio", respondió Víctor Morlán, secretario de Estado de Infraestructuras.
En su petición, Izquierda Unida resaltaba que, en un radio de 250 metros de las zonas de aterrizaje o despegue de los aviones hay un centro educativo, una gasolinera y un proyecto de instalación deportiva. En total, según Cuenca, con los nuevos proyectos urbanísticos en Carabanchel, el ruido de los aviones afecta a más de 600.000 habitantes de Alcorcón, el barrio de La Fortuna (en Leganés), el barrio de Aviación, el PAU de Carabanchel y a las viviendas de la futura Operación Campamento. La asociación de vecinos de Carabanchel Alto lleva tiempo reclamando la suspensión del plan de ampliación del aeropuerto y su posterior desmantelamiento.
Hace dos días, dos avionetas de la escuela de formación de pilotos American Flyers España chocaron a baja altura en el término municipal de El Álamo, al sur de la región. Los dos ocupantes de una de las aeronaves, el monitor Carlos González Blázquez, de 20 años, y su alumna, Ana Rue Tanco, también de 20, fallecieron en el acto. El instructor de la otra avioneta, Tomás Guerrero Arjonilla, de 38 años, pudo planear y aterrizar a unos dos kilómetros del lugar. Su aeronave quedó boca abajo. Él y su alumno, Guillermo Anguita Morales, de 23 años, sufrieron heridas leves. Los dos aparatos habían despegado poco antes del aeródromo de Cuatro Vientos, donde tiene su base de operaciones American Flyers España.
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