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El futuro de Euskadi

Ibarretxe afirma que "los derechos históricos son la única Constitución de los vascos"

"La violencia se ha acabado", dice el 'lehendakari'

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha aprovechado su discurso en el Aberri Eguna (Dia de la Patria Vasca) para afirmar que los derechos históricos son "la única constitución de los vascos". Si bien ha asegurado que dichos derechos "están reconocidos en la Constitución" española, ha añadido que "cualquier solución vendrá de su actualización y desarrollo". La fiesta nacionalista se ha celebrado por primera vez desde 1998 sin la violencia de ETA pero al igual que entonces las cuatro formaciones -PNV, EA, la ilegalizada Batasuna y Aralar- lo han hecho por separado.

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En un acto celebrado esta mañana en la Plaza Nueva de Bilbao ante varios miles de personas, el jefe del Ejecutivo vasco, acompañado del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ha realizado una encendida defensa del derecho a decidir de la sociedad vasca. El lehendakari ha iniciado su intervención refiriéndose al proceso de paz abierto en Euskadi tras el alto el fuego declarado por ETA el 22 de marzo. En su opinión, dicho proceso, "incipiente", es el regalo "más importante" que se podía tener" y no tiene marcha atrás. "Nunca hemos tenido tan claro la conciencia de que el futuro nos pertenece", ha dicho: "Esto es imparable". También ha recordado a las víctimas del terrorismo, para quienes "este tiempo ilusionante ha llegado tarde". Ibarretxe ha asegurado que serán los ciudadanos vascos los que no permiten ni "permitirán nunca más que haya violencia en su pueblo". "Nunca más, la violencia se ha acabado", ha proclamado.

Ibarretxe ha explicado que, tras la verificación "ética" del alto el fuego, vendrá la verificación "democrática" que se deberá hacer debatiendo y llegando a acuerdos entre los partidos para posteriormente someterlos a una consulta ciudadana. "Vosotros sois los que vais a decidir el futuro de este país, porque no habrá ningún obstáculo, porque habrá desaparecido el obstáculo de la violencia para decidir nuestro futuro en paz y en libertad. Esa hora ha llegado", ha dicho.

Después ha sido el turno de Imaz, que ha tendido la mano al entorno de ETA para facilitar su incorporación a la vida democrática. "Ayudaremos a ese mundo a transitar hacia la política", ha dicho. Pero a continuación ha agregado que "no seremos incautos; el PNV no ha vivido ciento once años para hacer el canelo", siguiéndole el juego a ETA.

Derecho a decidir

Además del PNV, que ha protagonizado el acto más multitudinario, Eusko Alkartasuna (EA) ha celebrado el Aberri Eguna en Gernika (Vizcaya), mientras que la asociación Udalbide de electos de ambos partidos lo ha hecho en el enclave de Treviño, y los electos abertzales de la asamblea de Udalbiltza lo hicieron en las distintas capitales vascas y en Pamplona. En Gernika, la presidenta de EA, Begoña Errazti, ha defendido que el derecho a decidir radica en el pueblo vasco "y no en Moncloa, como pretende Zapatero". Para ella, el voto del Parlamento español no puede "valer más" que el del Parlamento autonómico. En un momento en el que ha desaparecido "el ancla" que representaba la violencia, Errazti ha asegurado que todas las ideas políticas son defendibles y se ha preguntado "qué contradicciones" demostrarán ahora "los defensores de la unidad española y francesa".

La asociación de cargos electos municipales del PNV y EA, Udalbide, ha celebrado el Aberri Eguna en La Puebla de Arganzón, una localidad del enclave de Treviño, dependiente administrativamente de Burgos y ubicado territorialmente en Álava, donde el alcalde de Azpeitia, del PNV, Julián Eizmendi ha defendido la "adecuación de los marcos jurídicos a lo que los vascos decidamos en un proceso democrático".

"Ventana a la esperanza"

En San Sebastián, varios cientos de simpatizantes de la izquierda abertzale han participado en un acto de homenaje a la ikurriña, dentro de los actos convocados en todos los municipios por la asociación de ex electos de Batasuna Udalbiltza con motivo del Aberri Eguna. Al acto ha acudido el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, el miembro de la Mesa Nacional de Batasuna Joseba Alvarez y el portavoz de EHAK-PCTV, Julián Martínez y en él se ha leído un documento en el que constata que "se ha abierto una ventana a la esperanza" y señala que es tiempo de "hacer política con mayúsculas", por lo que reclama a todos los ciudadanos vascos que se "involucren" en el proceso que puede abrirse tras el alto el fuego de ETA.

También Aralar ha reivindicado en la localidad vascofrancesa de Heleta el reconocimiento de la "nación vasca", aunque, según sus dirigentes, ésta debe construirse de acuerdo con el pronunciamiento mayoritario de la sociedad de cada ámbito administrativo actual.

Ibarrexte e Imaz saludan a los simpatizantes del PNV en Bilbao.
Ibarrexte e Imaz saludan a los simpatizantes del PNV en Bilbao.LUIS ALBERTO GARCÍA
Juan José Ibarrtxe y Josu Jon Imaz, durante la celebración del Aberri Eguna hoy en Bilbao.
Juan José Ibarrtxe y Josu Jon Imaz, durante la celebración del Aberri Eguna hoy en Bilbao.EFE

Estrategias nacionalistas

La declaración de alto el fuego ha desatado entre los cuatro partidos nacionalistas toda suerte de movimientos de recolocación, que parecen avanzar justo en dirección contraria, hacia la marcación del espacio propio y en destacar los elementos diferenciadores.

Los cuatro partidos se preparan para intentar fortalecerse, o simplemente sobrevivir en el caso de los más pequeños, en el inicio de esta situación de tránsito. Quieren llegar en las mejores condiciones posibles a la etapa que se abrirá con el afianzamiento definitivo de la paz y la previsible recomposición del campo nacionalista.

La última fotografía electoral del País Vasco, en los comicios autonómicos del año pasado dejó limitado al 53% de los votos el espacio nacionalista, a repartir entre cuatro partidos. Ese hueco era hace 20 años, en las autonómicas de 1986, 14 puntos más amplio, del 68%, también para cuatro fuerzas diferentes. La estrechez hace previsible que la competencia se imponga a la unidad. También en el terreno interno se les plantean a todos decisiones tácticas y estratégicas que generan dudas, matices, visiones diferentes, y en el peor de los casos, divergencias.

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