Localizado en Francia el asesino de un marroquí que amenazó a Hassan II con revelar secretos
La muerte de Hicham Mandari fue un ajuste de cuentas relacionado con la delincuencia común
La Guardia Civil ha localizado en una cárcel francesa y ha ordenado la detención de un marroquí, Hamid Bouhadi, como presunto autor de la muerte en Fuengirola el 4 de agosto de 2004 de Hicham Mandari, un empresario de Marruecos muy crítico con la familia real de su país y que amenazó al monarca Hassan II, ya fallecido, con revelar secretos. El presunto asesino estaba libre en el momento del crimen, que fue un ajuste de cuentas por delincuencia común, según ha podido saber EL PAÍS.
Mandari era un conocido opositor a la dinastía alauí. Había sido procesado en Francia por un caso de tráfico de dinares falsos en Bahrein, y encontró la muerte en el verano de 2004 en Málaga. Fue hallado muerto en un aparcamiento de Fuengirola con varios disparos en la cabeza.
Fuentes del Ministerio del Interior han asegurado que el móvil del homicidio podría deberse a antiguas desavenencias entre ambos derivadas de sus actividades delictivas. El ahora detenido habría logrado engañar al fallecido mediante el ofrecimiento de un negocio para atraerlo a Málaga, y una vez allí le dio muerte.
Mandari, que se presentaba como antiguo consejero del difunto Hassan II, era crítico con la familia real marroquí, y había amenazado al monarca con dar a conocer informaciones perjudiciales para su imagen si no le devolvía sus propiedades, incautadas en Marruecos, y si no dejaba en paz a sus familiares.
El empresario estaba procesado en Francia por "transporte, puesta en circulación y posesión" de billetes falsificados en un sumario sobre un presunto tráfico de dinares de Bahrein, un fraude por un monto de más de 350 millones euros. La investigación judicial, abierta en 1998, concluyó en junio de 2004. Un juez francés le había prohibido dejar la región de París, lo que no evitó que viajara a España, donde encontró la muerte.
El caso Mandari saltó a la palestra en junio de 1999, cuando el ex asesor de Hassan II publicó en el diario norteamericano The Washington Post, como publicidad pagada, una página entera con una carta abierta dirigida al monarca marroquí, que falleció al mes siguiente. En su misiva amenazaba a Hassan II con dar a conocer informaciones perjudiciales para su imagen si no le devolvía sus propiedades, incautadas en Marruecos, y no dejaba en paz a sus familiares.
"Comprenda, majestad, que para mi defensa y la de las personas de mi entorno he preparado informes que contienen informaciones (...) perjudiciales para su imagen en el mundo", decía, en referencia a Hassan II de Marruecos, la carta abierta publicada en The Washington Post.
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