Maragall: "Tendremos nuevo Estatut"

Pasqual Maragall ha garantizado hoy que Cataluña tendrá un nuevo Estatuto "la semana que viene" y ha reivindicado su papel como presidente de la Generalitat y el de su partido, el PSC, en la negociación final, al señalar que mientras unos se hacen "la foto", otros se dedican a "trabajar". Previamente, en un comunicado, Maragall ha agradecido el "coraje" del Gobierno español y la "audacia" de los partidos catalanes que han participado en la negociación.

En un multitudinario acto de homenaje al fundador del PSC, Joan Reventós, al que Maragall ha dedicado el acuerdo, el presidente catalán ha retrocedido en el tiempo para señalar la "modestia" y su consiguiente "coste electoral" con que los socialistas catalanes han actuado en momentos históricos, como en el regreso del exilio de Tarradellas o en el Estatut de 1932. Después de la entrevista de ayer entre el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de CiU, Artur Mas, Maragall ha ironizado entre fuertes aplausos: "Yo soy de la teoría de las dos efes, hay la foto y el trabajo (feina en catalán). Unos hacen una cosa y los otros, la otra".

"Nuestro partido, el de Joan (Reventós), el de Raimon (Obiols), el de Narcís (Serra), el de (José) Montilla, el de Manuela (De Madre), el de (Miquel) Iceta, que ha sido, os lo digo en la intimidad, el motor de todo esto, el parido de Manel Alberich, el partido del Gobierno de Cataluña y el más votado en todas las elecciones en Cataluña desde 1992, éste es el sujeto colectivo protagonista", ha reivindicado el presidente catalán y líder del PSC. Maragall cree que "ahora se abren unas perspectivas largamente esperadas" porque tras el acuerdo estatutario, ha agregado, "se sabrá qué hace nuestro gobierno en los barrios, en las escuelas, en tecnología, en biomedicina, en salud... y lo que hace construyendo una España plural y confiada". "Nunca se había hecho tanto, nunca, y más que haremos", ha augurado.

Coraje y audacia

Previamente, ha emitido un comunicado en el que, aunque no lo da completamente por hecho, Maragall señala que las conversaciones de las últimas horas y las que se producirán hoy entre el Gobierno y los negociadores del PSOE y CiU, ERC e ICV-EUiA permiten "vislumbrar que la semana que viene tendremos acuerdo sobre el nuevo Estatut de Cataluña". Según explica el presidente catalán, tanto Zapatero como los líderes de los demás partidos que han intervenido en la negociación le han explicado que se han alcanzado "fórmula aceptables" para los asuntos más polémicos del texto. Uno de ellos es el del término "nación", que, según el acuerdo, figurará en el preámbulo del nuevo Estatut, aunque como término descriptivo y no definitorio. Para Maragall, esta fórmula es "plenamente satisfactoria".

En cuanto al acuerdo financiero, explica que habrá una recaudación "con ventanilla única, así como la garantía de las inversiones proporcionales a nuestro producto nacional bruto durante un periodo de siete años", además de "un incremento muy sustancial de la financiación de los servicios". Deja para la próxima semana la explicación de los acuerdos "con todo detalle" y, aunque reconoce que quedan puntos por acabar de definir, "los pasos más importantes y difíciles están en vías de solución". Una vez alcanzado este acuerdo, el presidente señala que "hoy es un gran día. La España plural está garantizada y la nación catalana jugará un papel a la altura de sus aspiraciones y de su capacidad emprendedora al servicio de los ciudadanos".

"Cataluña habrá conseguido abrir una segunda etapa en la configuración del Estado de las Autonomías", en la que se habrán resuelto, según Maragall, "las insuficiencias detectadas en el sistema legal creado en los años 1978/79". En cuanto a negociación en sí, Maragall ha querido reconocer "el coraje y la seriedad del Gobierno español y la audacia juiciosa de los representantes de los partidos catalanes en esta hora crucial". Subraya que en las últimas semanas han vivido "bajo la presión de los sectores más conservadores y más alborotadores de la política española. Ha sido esta una presión floja e inútil". Maragall promete dedicar "el máximo esfuerzo" a coronar con éxito el proyecto que el gobierno catalán inició hace dos años y prevé que se verá una nueva etapa "sin precedentes de actuaciones en el terreno económico, social y tecnológico, hasta ahora ocultas detrás del ruido del Estatut".