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Fraga cede el testigo a Feijoo en el PP gallego pidiendo "perdón por no haber sido capaz de más"

El ex presidente de la Xunta seguirá en política como senador para convertir la Cámara Alta en "una institución de representación territorial"

"Vengo a despedirme". Manuel Fraga, de 83 años, presidente de honor del Partido Popular y líder durante 16 años de la formación conservadora en Galicia, ha cedido hoy el testigo a una nueva dirección renovada, cuya edad media ronda los 40 años, y que encabeza el ex vicepresidente de la Xunta Alberto Núñez Feijoo. Durante el congreso para renovar la dirección del partido que se clausura hoy en Santiago de Compostela, Fraga ha confirmado que aceptará el puesto de senador por designación autonómica.

Fraga ha escenificado hoy su retirada de la política gallega haciendo un repaso a su larga trayectoria al frente del partido -con algún pequeño espacio para la autocrítica y con mucho aplauso para los logros- y concediendo su plena confianza a la nueva dirección de Núñez Feijoo. También le ha podido la nostalgia cuando ha expresado su deseo último de volver a Perbes, -donde se encuentra su residencia veraniega- para "lo que quede de mí siga siempre en Galicia".

Entre aplausos y vítores de sus compañeros, Fraga ha dicho que el congreso que hoy termina y que ha durado tan sólo tres días es un ejemplo de "cómo se deben hacer las cosas". También pone de relieve, en su opinión, la capacidad de trabajo del PP y una democracia interna que "no tiene precedente en ningún país". Después, ha lanzado un guiño a la nueva y "brillante" dirección de Alberto Núñez Fejoo, al que le ha recomendado emprender la "renovación desde la continuidad".

"Perdón por no haber sido capaz de más"

También ha querido mirar al pasado, a sus 55 años de militancia en el PP y a los 16 que lleva al frente del partido en Galicia, para hacer un tímido ejercicio de autocrítica y pedir perdón por "no haber sido capaz de hacer más"; "por lo que no he sido capaz de hacer". Aunque, a renglón seguido, ha añadido: "intentar, se intentó". "Humildemente os pido a todos que olvidéis mis errores, que todos los tenemos", ha continuado para después mirar al futuro inmediato y asegurar: "gracias a vuestra lealtad y disciplina", la elección de Núñez Feijóo "da unas posibilidades extraordinarias de esperanza y futuro, no puede estar muy lejos".

Pero Fraga no ha querido olvidarse de los logros que, a su juicio, ha alcanzado Galicia durante los 16 años de gobierno del PP, que han convertido a esa provincia en una autonomía "modélica". "Pusimos a Galicia en el mapa", ha remachado. "Es obvio que queda mucho por hacer", ha continuado, aunque gracias a la gestión del PP Galicia se acercó a los indicadores socioeconómicos de España y de Europa, por lo que el que niegue lo hecho por su partido "no dice la verdad y reconoce la realidad".

El fundador del PP también se ha referido al debate estatutario pendiente en Galicia, y ha adelantado que el PP cooperará "no para un estatuto de nación", sino a mejorar el nuestro, el de una "Galicia española y una España que es profundamente gallega igualmente", y dentro de "la continuidad" y "rechazando toda tentación de división".

"Vengo a despedirme", ha culminado Fraga, que ha citado un poema catalán: "Todo se va, todo cae, todo termina", ya que resulta evidente que, ha reconocido, "lo que uno no puede continuar, yo ya tengo 83 años, otro puede hacerlo mejor".

Después ha llegado el turno del nuevo hombre fuerte del PP gallego. Alberto Núñez Feijoo, elegido presidente de la formación conservadora y candidato a la Xunta con tres años de antelación, ha reafirmado su lealtad con el partido y con su antecesor en el cargo, para lo que ha recurrido a un símil bíblico: "No sé si soy, dentro de sus apóstoles, San Pedro, San Juan o el señor Santiago, pero le digo una cosa, don Manuel: yo nunca seré Judas", ha afirmado. Asimismo, se ha comprometido a "sudar la camiseta de este país, a trabajar siguiendo el ejemplo de trabajo y dedicación como el que tuve".

Apuesta por la reforma

Poco antes del comienzo de la última jornada del XIII Congreso del PP de Galicia, Fraga ha confirmado a los periodistas que irá al Senado para "poder colaborar" a la hora de convertir la Cámara Alta en "una institución de representación territorial".

Para que Fraga entre en el Senado debe dimitir antes la actual alcaldesa de Vigo y senadora, Corina Porro, que ayer afirmó estar dispuesta a hacerlo. "He pasado muchos momentos en mi vida de ir y volver, y éste coincide con un momento en la vida que ya es bastante definitivo. Cuando uno ha servido toda su vida de buena fe a una causa y es la causa que algunos también se empeñan en ignorar, de que no hay que volver a las andadas, a un siglo de confrontaciones, hay que mantener la unidad de España para mejorarla", ha explicado Fraga.

Barreiro, 'número dos'

Con la renovación culminada hoy en Santiago de Compostela, el PP deja atrás la etapa de Fraga con una dolorosa derrota a sus espaldas en las elecciones de 2005 y el respaldo del 96% de los compromisarios a la lista única encabezada por Feijoo (nacido en 1961). Feijoo ha sido además designado hoy candidato a presidir la Xunta en los próximos comicios. La lista elaborada por Feijoo rejuvenece la cúpula del PP gallego pero mantiene el equilibrio entre los distintos territorios y sectores. "La Galicia de 2006 no es la de 1989, y tenemos que amoldarnos a eso", ha asegurado Feijoo. Su número dos será su principal contrincante de cara a este congreso, Xosé Manuel Barreiro, de 48 años, líder del PP de Lugo. Como secretario general, por debajo del vicepresidente, estará Alfonso Rueda, de 37 años, que proviene del sector más cercano al presidente nacional del PP, Mariano Rajoy.

Alberto Núñez Feijoo y Mariano Rajoy arropan a Manuel Fraga, durante el congreso en el que se ha despedido de la política gallega.
Alberto Núñez Feijoo y Mariano Rajoy arropan a Manuel Fraga, durante el congreso en el que se ha despedido de la política gallega.EFE
Fraga charla con su sucesor al frente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, momentos antes del comienzo del congreso de su partido en Santiago.
Fraga charla con su sucesor al frente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, momentos antes del comienzo del congreso de su partido en Santiago.EFE

Una tregua de ETA para compensar el Estatuto

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha clausurado hoy el congreso de su partido en Galicia lanzando una pregunta al aire: ¿está el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "suplicando" una tregua a ETA, "chalaneando" con los terroristas para que "se la vendan como sea", para de esta forma lograr que "los españoles le disculpen" por "triturar" la Constitución española con la reforma del Estatuto de Cataluña?

Rajoy ha asegurado en Santiago de Compostela que el Gobierno "ampara la ilegalidad" que es no prohibir el congreso nacional que Batasuna (formación ilegalizada por el Tribunal Supremo) pretende celebrar el próximo día 21 en la localidad guipuzcoana de Barakaldo. En opinión del líder del PP, puede que su intención sea "dejar" que Batasuna celebre el acto para que le "vendan" una tregua de ETA a cambio.

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