Maragall pide a CiU que no rompa la unidad en torno al Estatut y Mas amenaza con retirarlo

El presidente catalán, Pasqual Maragall, ha llamado hoy a CiU a "no romper las filas" de la unidad catalana en torno al proyecto de reforma del Estatuto, una petición a la que el líder de CiU, Artur Mas, ha respondido advirtiendo de que planteará "retirar" el texto si no hay un acuerdo satisfactorio en el capítulo de la financiación. Mas ha lanzado este aviso en la sesión de control en el Parlamento catalán al presidente de la Generalitat, en la que Maragall se ha mostrado dispuesto a convocar, si hace falta, a los partidos catalanes que apoyaron la reforma a un encuentro para visualizar la unidad en la negociación en Madrid.

Maragall, que ha reprochado el "tremendismo" de CiU, ha subrayado que no aceptará un modelo de financiación para Cataluña "supeditado" a la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) y ha opinado que "hay margen" para un acuerdo "aceptable" en materia de financiación. En la última sesión de control del año, el presidente de CiU ha aprovechado para quejarse por el modelo de financiación propuesto por el Gobierno, al que se oponen "CiU, sus socios y del que están a favor (Josep) Piqué, (Eduardo) Zaplana y (Ángel) Acebes", ha dicho. Maragall ha dejado claro que el documento del Gobierno está "muy alejado" del modelo de financiación incluido en el Estatuto, pero ha comentado que "nadie se hacía ilusiones de que el camino sería fácil".

A continuación ha recordado a Mas que harán "más fuerza todos juntos que por separado". Por ello, ha pedido a Mas que "su grupo no rompa las filas de la posición unánime" del 'cuatripartito' en torno al Estatut, a lo que Mas le ha respondido que CiU "ya está apretando" para lograr el máximo para Cataluña en la negociación y que lo seguirá haciendo "con todo el énfasis". Acto seguido, sin embargo, ha sentenciado: "Si la propuesta de financiación y el Estatuto en su conjunto, pero sobre todo la propuesta de financiación, no sale satisfactoriamente bien para Cataluña, CiU, lamentándolo mucho, tendrá que plantear en este Parlamento la retirada del Estatuto, y en estas condiciones le pido que no ponga impedimentos".

Por su parte, Maragall ha opinado que Mas "extremaba" su posición por tratarse del último pleno del año, y le ha recordado el "tremendismo por parte de ustedes, no últimamente, pero sí en junio o julio" al referirse al Estatuto. En este sentido, Maragall le ha leído una retahíla de titulares de antes del verano en los que dirigentes de CiU expresaban su pesimismo sobre la aprobación del texto estatutario, y ha subrayado que "supongo que me admitirá que el tremendismo de aquel momento ahora ya no lo puede mantener". Por otra parte, el presidente catalán ha dicho en el pleno que su responsabilidad en esta fase de las negociaciones es "defender la globalidad del Estatut en tanto que capital político común", y ha añadido que "no descarta" convocar, "si hace falta", un encuentro entre PSC, ERC CiU e ICV-EUiA para asegurar la unidad al negociar.

El presidente catalán ha asegurado que la propuesta de financiación del nuevo texto es "muy ambiciosa" y que la presentada por el ministro de Economía, Pedro Solbes, está "muy alejada" de aquella, pero ha insistido en que "hay margen para el acuerdo si hay voluntad". En este punto, ha recordado los ocho puntos básicos que debe tener la financiación de la Generalitat, entre ellos "no aceptar la supeditación del Estatuto a la LOFCA","precisar los criterios de solidaridad" de Cataluña con España o bien reforzar la capacidad normativa de la Generalitat, y se ha mostrado "convencido" de que habrá finalmente un acuerdo "aceptable".

Por su parte, el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha opinado que la alternativa del Gobierno "no lleva a ninguna parte" y ha pedido defender el texto salido de Cataluña, pese a comprender el "asedio" al que está sometido el Gobierno. En cuanto al presidente del PPC, Josep Piqué, ha dicho que el diálogo entre la Generalitat y el Gobierno es sólo "de boquilla" a juzgar por la propuesta de Solbes, mientras que el portavoz de ICV-EUiA, Joan Boada, ha abogado por un "frente unitario" del tripartito y CiU para defender el nuevo Estatuto.