Trillo: "No asumo ni asumiré responsabilidades que no me corresponden"

El ex ministro de Defensa Federico Trillo ha aprovechado hoy la presentación de su libro, Memoria de entreguerras, principalmente para defenderse de los que le culpan del accidente del Yakovlev-42 en Turquía, en el que murieron 62 militares españoles. "No asumo ni asumiré responsabilidades que no me corresponden", ha sentenciado en respuesta a los que, como la asociación de familiares de las víctimas, le piden que entregue su acta de diputado. Pero el acto también ha servido para reivindicar al que, en su opinión, fue "el mejor presidente que ha tenido la democracia española", José María Aznar, y para rechazar uno por uno los errores que la oposición achacó al anterior Ejecutuvo: Irak y el 11-S.

Trillo ha presentado el libro, que repasa sus años al frente de Defensa, arropado por el líder del PP, Mariano Rajoy, y por primeras espadas de su partido como Rodrigo Rato, Ángel Acebes y Josep Piqué. Durante el acto, Trillo ha defendido que un país que se precie "tiene que saber estar a las buenas y a las malas, a las duras y a las maduras" y, después del 11-S, los españoles "estuvimos donde teníamos que estar", demostrando "solidaridad sin demagogia". "No es solidario, ni lícito, ni moral utilizar a las víctimas de un accidente o de una confrontación para arrojarlas como si fueran elementos dañinos contra la cabeza o la cara de un ministro o de un gobierno. El PP no lo ha hecho ni lo va a hacer nunca", ha sentenciado, en referencia a la actitud del PSOE de exigir responsabilidades respecto a los atentados y el Yak.

En este punto, Trillo ha declarado que no está dispuesto "a ser chivo expiatorio de ninguna tragedia ni convulsión nacional". "Se busca en las sociedades convulsas que un hombre pague por todos, pero en las libres sabemos que sólo la verdad nos hace libres", ha dicho, citando a Jesucristo. Trillo asegura en su libro que la gestión de todo el Gobierno al que pertenecía logró una política de seguridad "coherente" hacia dentro y hacia fuera de las fronteras, que contrapone con la del Ejecutivo del PSOE. En su opinión, "España merece una política de seguridad y defensa coherente y clara, que sepa dónde va, y no improvisación, vacilación, incoherencia, tercermundismo y ridículo". El ex ministro ha precisado en varias ocasiones de su discurso que el libro "no está escrito contra nadie", sino que pretende ser "testimonio de verdad, que al final resplandece y pone a cada uno en su sitio".

España "nunca estuvo en guerra"

Defiende Trillo que España "nunca estuvo en guerra" con Irak y alerta a posibles adversarios de que en el PP "no hay deserciones" y de que sus miembros están ahora "tanto o más unidos que nunca" y así estarán "en el futuro" para lo que disponga Rajoy. El diputado del PP explica cómo Aznar vio tras el 11-S la oportunidad para España de poner a ETA "donde tiene que estar", entre las bandas terroristas del mundo, que es "toda la referencia internacional que merece", ha indicado en relación al comunicado de la banda. Sobre Marruecos y la crisis de Perejil, ha alertado al Gobierno: "Cuando uno tiene por vecino una autocracia, un Gobierno no democrático, tiene que saber ponerle freno, y se tiene que hacer con toda la fuerza que proporciona la legitimidad democrática de un Estado de derecho".

Trillo narra en su libro que Aznar le ofreció la cartera de Administraciones Públicas, pero la rechazó, le dejó elegir y optó por Defensa "en el Gobierno del mejor presidente que ha tenido la democracia española". En su intervención, Rajoy ha expresado su confianza en que el libro haga reflexionar "a algunos que han utilizado los sentimientos de la gente para sacar réditos". "La verdad acaba triunfando y la conciencia tranquila es el mejor bien que se puede tener", ha añadido. Rajoy ha subrayado que las decisiones tomadas por Trillo y el Gobierno del PP respondían al interés general, punto en el que ha criticado duramente "el cortoplazismo, la propaganda y la demagogia" del Gobierno del PSOE. Para Rajoy, "la defensa del interés general" debe ser el único criterio de un Gobierno, por lo que ha advertido a Zapatero de las consecuencias negativas que supone "sustituir la responsabilidad por los votos".

Ha relatado con ironía un pasaje del libro en el que Trillo cuenta cómo, a petición del nuevo presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, sugirió los criterios que debía reunir un ministro de Defensa: hablar inglés, conocer el Ministerio y tener un perfil político no demasiado alto. Cuando Rodríguez Zapatero le comunicó el nombre del elegido, José Bono, Trillo se limitó a decir que encajaba en la institución. "Eso sí que es patriotismo", ha exclamado Rajoy. Rato ha desgranado en su intervención, salpicada de ironías, las etapas vividas junto a Trillo desde 1982, en las que ha habido momentos de todo tipo, también difíciles y tristes: "Pero el tiempo demuestra que las tragedias les suceden a todos, por desgracia, y que hacer política sobre las tragedias no es el camino".