El primer temporal de lluvia y nieve pone en alerta a nueve comunidades

Las Islas Baleares y toda la Península, a excepción de Andalucía y Extremadura, viven hoy el primer temporal de lluvia y nieve del otoño. Después de azotar la mitad norte de la Península durante el fin de semana, el frente se traslada ahora al Mediterráneo. Protección Civil mantiene por ello en alerta a nueve Comunidades Autónomas.

El mal tiempo durará hasta el miércoles, cuando se dará paso a unas temperaturas más propias del otoño. El jefe del área de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Ángel Rivera, ha aclarado que la borrasca de este fin de semana no traerá consigo un adelanto del invierno y que, aunque las condiciones atmosféricas son más propias de principios de diciembre, se trata solo de un episodio meteorológico aislado.

La borrasca se instala en el Mediterráneo

En todo caso, las abundantes precipitaciones seguirán azotando la Península a lo largo de hoy y mañana, con especial impacto en las regiones mediterráneas de Cataluña, Murcia y Baleares, hacia las que se aleja la borrasca. Las cotas de nieve han ascendido ya hoy hasta 1.100 metros y seguirán esta progresión hasta los 1.400 o 1.500 metros en los próximos días, con un impacto ya "muy pequeño" en capitales de provincia. La Dirección General de Protección Civil mantiene, no obstante, el aviso por nieve en Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid y Murcia; por lluvia en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Cataluña, Valencia, Aragón y Baleares; y por viento en Galicia. Se desactivan las alertas en Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja y Navarra.

Respecto al impacto sobre la sequía, el responsable del INM ha manifestado que, a la espera de los datos oficiales sobre la reserva hidráulica, que se conocerán mañana, las precipitaciones caídas podrían provocar una recuperación de tres puntos en los pantanos españoles, que hace siete días estaban al 41,7% de su capacidad.

La borrasca también ha causado complicaciones en las carreteras. No obstante, a primera hora de la tarde solo un puerto continuaba cerrado al tráfico, el de Honduras (Cáceres), y tres precisaban cadenas; además, un tramo de un kilómetro en Béjar (Salamanca) permanecía cerrado por la nieve, todos ellos en la red secundaria. Las fuertes lluvias en Castellón han provocado algunos desprendimientos de tierra en carreteras comarcales y desbordamientos en algunos barrancos. En la autovía A-23, un socavón aparecido a la altura del kilómetro 112 ha obligado a cortar la circulación en uno de los dos carriles en sentido Sagunto (Valencia), y aunque se desconocen las causas todo apunta a las lluvias que desde ayer caen intensamente sobre la zona.