Rajoy: "Con lo que está pasando en España, la figura de Aznar se multiplica por infinito"

En las actuales circunstancias, con el nuevo Estatuto catalán a punto de comenzar su tramitación parlamentaria, en resumen "viendo lo que está pasando en España", la figura del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, "se multiplica por 150 millones, o casi por infinito". Así lo cree el líder del PP, Mariano Rajoy, que ha calificado a Aznar de "político serio, con criterio y con una idea de España definida", frente al actual jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que ha reclamado un "gesto de grandeza" para "dar marcha atrás" y que la reforma del Estatut no salga adelante.

Rajoy ha participado en un desayuno informativo en Madrid y ha cargado de nuevo con dureza contra Zapatero, sobre todo en el tema del Estatuto catalán, pero también en referencia a otros asuntos como la política exterior o la inmigración. Preguntado si las frecuentes intervenciones del ex presidente en los medios favorecen o entorpecen su labor, el líder popular ha dicho que todo lo que ha dicho en las últimas fechas le parece "muy razonable", ya que considera a Aznar un "político serio, con ideas, con criterio y que sabía qué tenía que hacer". "Aznar tenía una idea de España, sabía cuáles eran los objetivos de España, tenía una política económica, una idea de España definida y una política exterior que situó a España en un lugar muy distinto del que estuvo en la historia reciente", ha dicho. Por ello, opina que "viendo lo que está pasando en España" la figura del ex presidente "se multiplica por 150 millones o casi por el infinito".

Frente a él, ha situado al actual presidente, que, a su juicio, "ha hecho de la carencia de ideas una virtud política". Además, "no tiene hoja de ruta, no tiene ideas y no tiene criterio". Al mismo nivel ha situado a los ex preisdentes Felipe González, Leopoldo Calvo Sotelo y "el bueno de Adolfo Suárez", que eran "presidentes del Gobierno", a diferencia del actual. Respecto al ex dirigente socialista, ha ironizado recordando la célebre frase de "Váyase señor González" que popularizó Aznar y destacando que "ahora algunos están en el vuelva señor González". Aunque ha negado que le complaciese que González fuera de nuevo presidente, sí ha dicho que no le "importaría" que fuese secretario general del PSOE.

No obstante, Rajoy ha cargado las tintas con el tema del Estatuto catalán, tal como ayer hiciera él mismo y su partido en el Congreso y en el Senado. Sobre este punto, Rajoy ha dicho que Zapatero tiene que elegir entre las "lealtades contradictorias a la Constitución o a sus socios" (ERC e IU) y le ha reclamado una reflexión que dé lugar a "un gesto de grandeza" para que el estatuto "no salga adelante", aunque esto suponga una "marcha atrás". Según él, Zapatero "no quiere un Estatuto bueno, tampoco malo, lo que le importa es aislar al PP y ceder más o menos a quienes eligió como socios".

Estatuto y Constitución

El líder del PP estima que en este tema se ha Zapatero "se ha metido en un laberinto del que no es fácil salir". "A pesar de que se puede interpretar, porque lo sería, como una marcha atrás, Zapatero debe hacer una reflexión. A veces un gesto de grandeza no viene mal", ha dicho, añadiendo que "la marcha hacia delante hará bastante más daño a todos, incluso al propio presidente del Gobierno, que parar ahora". Según él, la "mejor propuesta" es que el texto "no salga adelante". "No pasa nada si no se aprueba ahora, se puede volver a intentar", ha dicho.

Luego, ha criticado que la vicepresidenta del Gobierno dijera ayer que el nuevo Estatut "no afecta a la Constitución", diciendo que "hay que tener un mínimo de rigor, no se puede tener el rostro tan duro como el pedernal". Hoy, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha vuelto a abundar en el mismo sentido que la vicepresidenta al decir que la definición de Cataluña como "nación" "puede ser constitucional, pero no conveniente". Así, ha reiterado que el PSOE actuará en el Parlamento para que sean modificados los elementos que son "dudosamente constitucionales" o los que, como la financiación autonómica, "puede ser constitucional, pero quiebra la solidaridad".