El 'héroe anónimo' evitó que la policía detuviera a una pareja en lugar de a los etarras que seguía

Un ciudadano cuya identidad no se conoce por su expreso deseo vio cómo un par de presuntos miembros de ETA, Ana Belén Egüés Gurrutxaga, Dolores, y Aitor García Aliaga, Óscar, hacían estallar un coche bomba con 35 kilos de dinamita el 6 de noviembre de 2001 en la madrileña calle de Corazón de María. Este héroe anónimo les siguió y fue narrando a la policía por teléfono móvil la persecución, permitiendo así su arresto. Hoy uno de los agentes ha declarado en el inicio del juicio a los etarras que ese colaborador anónimo impidió además que detuvieran a una pareja inocente por error.

El testigo vio como los presuntos etarras se montaban en un Ford Escort tras la explosión y decidió seguirles mientras informaba al mismo tiempo a la policía de su recorrido. Observó como abandonaban su coche en un descampado próximo a la calle de José del Hierro y seguían su camino a pie; no muy lejos, tras quince minutos de persecución y gracias a sus indicaciones, la policía les detenía en el cruce de las calles Mandarina y Ciconia. El vehículo abandonado había sido preparado como bomba trampa, y fue desactivado por los artificieros.

Uno de los policías que participó en esta detención ha asegurado hoy que el testigo evitó que los agentes detuvieran a una pareja a la que habían confundido por error con los terroristas porque coincidían con la descripción que les había dado. "Entonces llegó un señor que conducía un todoterreno y nos dijo que esos no eran, que los sospechosos se habían metido por la calle de Francisco Luján", y señaló a las personas a las que había seguido durante ese cuarto de hora.

Los policías se aproximaron sin que los presuntos etarras se apercibieran de ello, y les detuvieron, interviniéndoles dos pistolas amartilladas (listas para disparar) y el radiomando con el que habían hecho explosionar el coche-bomba. De las declaraciones policiales y judiciales conocidas hoy se desprende además que los presuntos etarras creían estar atentando contra el ex subsecretario de Justicia Ramón García Mena. Pero el vehículo contra el que hicieron estallar el coche bomba lo ocupaba el subsecretario de Estado de Policía Científica Juan

Junquera. Los dos encausados se han negado a responder a las preguntas de la fiscalía y la acusación popular y particular.