"Al descrestar con fuerte viento de cola, si se va a poca altura no es improbable tocar tierra"
El ministro de Defensa explica las conclusiones del informe preliminar sobre la tragedia de Afganistán
El ministro de Defensa, José Bono, ha explicado hoy ante la Comisión de Defensa del Congreso los resultados de la investigación preliminar sobre la muerte de 17 militares al desplomarse un helicóptero en Afganistán el martes de la semana pasada. La principal hipótesis es que se trató de un accidente, siendo "remota" la probabilidad de que un ataque desde tierra derribara el aparato.
Bono ha basado su exposición en el informe que le remitió anoche desde Herat el general presidente de la comisión de investigación de accidentes aéreos del Ejército, en informes del Jefe del Estado Mayor de la Defensa y en testimonios de otros expertos. Esto es lo que ha contado:
"A las once horas, aproximadamente, del pasado día 16, dos helicópteros despegaron de la base de Herat con destino al aeropuerto de Sindhad para realizar una operación de helitransporte en vuelo táctico. En la primera rotación salieron 12 hombres en cada uno de los dos helicópteros que volaban con sus tripulaciones completas.
Antes de salir, el capitán Guitar [David Guitar, fallecido en el siniestro, estaba destinado en el acuartelamiento sevillano de El Copero] realizó una explicación de la misión en la que destacó que: la ruta era ya conocida por vuelos anteriores; volarían dejando la carretera a su izquierda; no volarían en formación pero sí con contacto visual; la altura de vuelo sería entre 50 o 60 pies; la velocidad máxima alcanzaría unos 230 kilómetros por hora; la amenaza se situaba en un grado medio.
El primer helicóptero, ET-657, volaba a unos 500 metros por delante. Detrás y a la izquierda volaba el ET-650. Cuando habían recorrido unos 21 kilómetros en dirección sur, el helicóptero que iba en la posición retrasada, antes de descrestar [sobrevolar la cima de una colina], elevó repentinamente el morro realizando una maniobra llamada flare, que consiste en levantar el morro bruscamente y bajar la potencia.
Además, gira bruscamente hacia la izquierda. Parece ser que el helicóptero no consigue frenarse antes de la cima de la colina sino que la sobrepasa. La razón de esta maniobra parece estar motivada porque el piloto avistó fuego y humo en su dirección de vuelo. El fuego y el humo procedían de la explosión del helicóptero que les precedía (ET-657) y que trágicamente había impactado en el suelo.
El helicóptero ET-650 gira a la izquierda de manera brusca e intenta escapar pero la realidad es que se va al suelo. La caída no sería consecuencia del flare en sí mismo, sino del brusco giro y de la fuerza del viento que le azota casi perpendicularmente. Por ello pierdo las condiciones de sustentación y queda encajonado en un barranco que por su estrechez destrozó las palas del rotor pero sin producirse las fatales consecuencias que previsiblemente podían presentarse en aquellas condiciones ya que no hay que olvidar que volaban a baja cota.
El giro brusco a la izquierda quizá fuese producto de un estado crítico en quien posiblemente pensó que sí había sido atacado el helicóptero que le precedía también lo sería el suyo. Los ocupantes de este helicóptero salieron al exterior observando a unos 200 metros más adelante el incendio del primer aparato. Un soldado realizó varios disparos al aire al observar que dos personas con túnicas típicas de la zona corrían por el campo. Fueron retenidos junto con tres viajeros que se desplazaban en una moto por el entorno de los hechos. Los militares de este helicóptero se dirigieron hasta los restos ya calcinados del primero y comprobaron que se había producido la muerte de todos los ocupantes: sus 17 compañeros.
¿Cuál es la razón de ejecutar el vuelo táctico que realizaron los dos helicópteros accidentados? Permitan una breve explicación. Hay dos armas que en Afganistán son muy peligrosas para los helicópteros: los misiles portátiles guiados por infrarrojos y los lanzagranadas. Estas dos armas necesitan un tiempo de puntería y para evitar que el tirador tenga tiempo suficiente de hacerla, se vuela bajo. Se vuela bajo para aumentar la velocidad angular, es decir, para aminorar el tiempo que estamos a la vista del tirador. Entre que el tirador ve la aeronave, le apunta e intenta hacer fuego, el vuelo táctico debe permitir que hayamos desaparecido de su alcance hostil.
En el siniestro del pasado día 16, además del vuelo táctico, el viento de cola era de unos 20 nudos con rachas de unos 35. Como fácilmente se comprende, no es lo mismo llevar el viento en cara que en cola. El viento en cara da sustentación al requerirse menos potencia para despegar y para aterrizar. Pues bien, ellos llevaban el viento en cola y, al descrestar y seguir la marcha en el sentido del viento sin tocar las potencias de la nave, por el efecto venturi, el helicóptero naturalmente tiende a descender. Es decir, una vez realizado el descreste, cuando se tiene fuerte viento en cola, si la navegación es a poca altura del suelo, no es improbable un toque en tierra.
El hecho cierto, cualquiera que sea la causa, es que el primer helicóptero ET-657, después de descrestar, contacta con el suelo. A consecuencia de ese imprevisto contacto, se pierde el control y el aparato llega, perdiendo parte de su estructura, fuselaje y combustible, hasta unos 50 0 60 metros del lugar del primer impacto donde se incendia. Al arder el combustible que había perdido se produce una mancha negra, claramente apreciable en el terreno.
Posiblemente, con lo primero con lo que impacta en el terreno es con el tren delantero, posteriormente con el tren trasero y con toda la panza. En la investigación de los restos que previsiblemente llegarán mañana a la Maestranza de Madrid podrá examinarse este extremo y tendremos más luz para averiguar las causas inmediatas del siniestro".
Dos imágenes de la tragedia
Bono ha ilustrado con imágenes su exposición; las dos fotografías incluidas en esta noticia han sido proporcionadas por el Ministerio de Defensa, y el ministro las ha explicado así: "En la primera de las fotografías estamos viendo la zona donde se produjo el siniestro. La flecha roja indica el sentido del vuelo. Se inicia la flecha roja en la parte inferior de la pantalla, que es donde estaría la zona de descreste o un poquito más atrás. Quizá puedan ver con facilidad sus señorías. cómo hay una zona de impacto a la que me refería, que parece ser que es el primer impacto que hace con el suelo el helicóptero, y desde este punto hasta el incendio y explosión va perdiendo gran parte del fuselaje y otros elementos. La zona que se ve negra es porque el combustible que había ido derramando en su desplazamiento se incendia el llegar a ese punto. [...] El segundo helicóptero aproximadamente traía el mismo sentido y, girando a la izquierda, pudo hacer un aterrizaje de emergencia en ese punto en circunstancias complicadas, que podremos ver en la siguiente fotografía. Ése es el segundo helicóptero, en el que pueden observar las palas rotas del rotor principal, tiene la parte de la pipa del rotor trasero también descoyuntada y parece absolutamente increíble que se pudiera posar en ese lugar sin daños graves para sus ocupantes".
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