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EL FUTURO DE EUROPA

Zapatero asegura que "Europa no se detendrá" por el fracaso de la cumbre de Bruselas

El presidente achaca a la intransigencia de Londres el fracaso del primer presupuesto de la Europa ampliada

"Europa no se detendrá ni dará marcha atrás. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. No hay vuelta atrás". El doble fracaso de la cumbre de Bruselas, que no logró pactar un presupuesto para el periodo 2007-2013 y aparcó sine die la ratificación de la Constitución, no ha impedido a Zapatero mostrar un moderado optimismo sobre el futuro de la UE durante su comparecencia ante el Congreso para hacer balance del último Consejo Europeo.

"La UE sigue constituyendo una garantía de seguridad, prosperidad y paz a lo que no podemos renunciar. No podemos defraudar a nuestros ciudadanos. Nos jugamos mucho, es nuestro proyecto colectivo más ambicioso", ha añadido.

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En su discurso, Zapatero no ha querido caer en el pesimismo que otros colegas europeos exhiben en su diagnóstico de la actual crisis, aunque sí ha reconocido que el acuerdo en Bruselas fue imposible, tanto en el asunto de la Constitución como en el presupuesto. Sobre el texto constitucional, Zapatero ha expresado su satisfacción por el hecho de que el Consejo de Bruselas decidiese la continuidad del proceso de ratificación pese a que decidiera abrir un "periodo de reflexión" motivado por el rechazo en referéndum de franceses y holandeses. Zapatero ha dicho que ese paréntesis en la construcción europea debería ser empleado por los líderes comunitarios para acercarse a sus ciudadanos, porque la UE "nunca se construirá a sus espaldas". Tras ese periodo, el jefe del Ejecutivo opina de la Unión seguirá avanzando con mayor firmeza y ha instado a evitar que la crisis sobre el Tratado derive hacia otra más profunda en el seno comunitario. "Quedarse quieto sería, en estas circunstancias, retroceder, emprender el camino seguro a la parálisis mañana", ha dicho.

Donde sí ha señalado culpables es en el naufragio del presupuesto comunitario. El presidente del Gobierno ha achacado a Reino Unido el fracaso de las negociaciones por su intransigencia respecto a una hipotética reducción del cheque británico (la compensación que recibe por no beneficiarse de determinadas políticas europeas, principalmente la agrícola).

"A lo largo de la negociación, la presidencia y la mayoría de los Estados reconocieron que no se podia privar a nuestro país de forma abrupta de los fondos de cohesión", ha dicho en referencia a la etapa de transición que defiende su Gobierno antes de que España se convierta en contribuyente neto y sean otros Estados, los recién adheridos, los que reciban esas ayudas. "Sin embargo", ha continuado, "las negociaciones no estaban en absoluto concentradas en el caso español". Y en este punto ha mencionado el cheque británico y la negativa de Reino Unido a negociar su reduccion si antes no se recortaban las ayudas agrícolas que reciben países como Francia o Alemania.

Sobre la posición de España, Zapatero ha reconocido que "gracias a la solidaridad europea hemos alcanzado un gran nivel económico, cercano a la media europea". "Estamos dispuestos a ser solidarios con los nuevos Estados, [...] pero al reducirse las partidas de cohesión podria generarse una situación injusta para nuestro país, si no se pactaban soluciones transitorias". El Gobierno, ha dicho, no mostró "posiciones maximalistas" y sí "transparencia", pero finalmente rechazó la oferta porque suponía un "saldo neto final que no era satisfactorio desde el punto de vista del Gobierno aunque podría haber constituido una buena base de negociación si hubiera continuado".

Críticas de Rajoy

Mariano Rajoy ha ofrecido hoy al presidente del Gobierno un pacto en cuestiones europeas para solventar la crisis actual en el seno de la UE. "Europa se encuentra hoy en crisis. No tengo ninguna duda de que podremos salir adelante. Pero es preciso que no perdamos el tiempo. Es preciso redefinir el proyecto europeo en su conjunto. Vamos a necesitar cambios y los cambios exigen reflexión", ha reflexionado el presidente del Partido Popular.

Antes, Rajoy ha acusado a Zapatero de pasar sin pena ni gloria por la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Bruselas, donde "no se reunió con nadie y nadie le echó de menos". Según el líder de la oposición, "no hemos oído durante tres días ni una palabra del caso español, como si no hubiera caso español". Además de estas críticas personales, Rajoy ha querido resaltar los fracasos de la reunión, y achacárselos aunque fuera de refilón a Zapatero. Así, le ha echado en cara que "tuviera mucha prisa" por ratificar la Constitución europea, visto ahora que "no sirve para nada"; "las prisas las puso usted solito sólo por vanidad", ha dicho. Pese a ello, dice "no arrepentirse de nada", puesto que el PP apoyó el texto comunitario y pidió el voto para ratificarlo.

Rajoy ha mezclado las críticas contra Zapatero con las vertidas contra el Consejo Europeo, e incluso ha llegado a argumentar que, gracias al fracaso de la cumbre, "se ha librado de presentar las conclusiones" ante el Congreso. "Todas las posibilidades de acuerdo eran malas para España", según ha dicho, pero al no haber acuerdo, Zapatero "se ha evitado el sofocón" de anunciar un pacto contrario para los intereses españoles. El PP "apuesta por los resultados", y el PSOE "por las excusas", ha dicho Rajoy al comparar la actitud del Gobierno presidido por José María Aznar con la de Zapatero. "Usted se ha librado de momento, pero España no, España cada día que pasa pierde un poco más", ha concluido.

José Luis Rodríguez Zapatero, durante el pleno celebrado hoy en el Congreso.
José Luis Rodríguez Zapatero, durante el pleno celebrado hoy en el Congreso.BERNARDO PÉREZ

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