Zapatero arremete contra el afán de poder del PNV y contra la confrontación del PP

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado esta tarde que el próximo 17 de abril el PSE-EE ganará las elecciones autonómicas en Euskadi como alternativa al "afán de seguir en el poder" del PNV, a la política de confrontación del PP y a los que "no tienen el coraje ni la dignidad" de condenar la violencia, en referencia a Batasuna.

Zapatero ha compartido esta tarde mitin en el Palacio Kursaal de San Sebastián con el candidato a lehendakari del PSE-EE, Patxi López, un acto en el que apenas ha hecho mención al tema estrella de la campaña, la candidatura del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), y en el que ha recordado que los socialistas vascos, como el Gobierno central, lucharán por la libertad y la paz desde el diálogo, la democracia, la convivencia, la ética y la ley. El presidente ha criticado a partes iguales al PNV -a quien ha advertido de que ya se conocen sus intenciones: "Euskadi es el pretexto, pero la razón real es mantenerse en el poder"- y al PP, a quien ha reprochado que acuse al PSE-EE de aproximarse al nacionalismo.

También ha pedido al PP que recuerde a los socialistas asesinados o heridos por ETA que lucharon por la libertad y la paz en el País Vasco. Zapatero se ha trasladado por la tarde a San Sebastián desde Roma, donde por la mañana asistió al funeral del Papa Juan Pablo II, para participar en un mitin en la capital guipuzcoana después de que el pasado domingo tuviera que cancelar otro acto en esta misma ciudad tras conocerse la muerte del pontífice. En el acto -en el que también han intervenido el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, los candidatos Blanca Roncal y Miguel Buen, y el miembro de la Plataforma Aldaketa Joseba Arregui- Zapatero apenas ha hecho una breve mención a la candidatura de PCTV -para quien ha reclamado hoy el voto Batasuna- al defender la Ley de Partidos a pesar de que en democracia sea una ley "extraordinaria".

El "coraje" de defender la paz

"Lo que sí es extraordinario e inaceptable es que alguien mate, que haya violencia y amenazas", ha subrayado, tras mostrar su confianza en que los vascos voten masivamente a López por su valentía, "y se lo digo a aquellos que no han podido, ni podrán, tener alguna vez el coraje, la dignidad y la decencia de subir a una tribuna y condenar el terrorismo y defender la libertad y la paz". La necesidad de cambio ha sido uno de los argumentos que más ha repetido Zapatero, quien también ha recetado "cambio" al PNV y a su candidato, Juan José Ibarretxe. "El cambio será bueno porque así tendrán que pensar en otra cosa para el futuro, porque el 'plan Ibarretxe' es un plan que ni fue, ni es, ni será, porque no tiene ni pies ni cabeza", ha indicado.

No tiene pies porque "no tiene el apoyo suficiente que necesita una norma de convivencia", ni tiene cabeza "porque no hay nadie en Euskadi ni el que tiene más afán de identidad de esta tierra, que haya podido entender al 'lehendakari' qué es eso de la libre asociación". El PP tampoco ha recibido buenas palabras de Zapatero, quien ha acusado a los populares de querer "enfrentar bloques" y les ha recordado que no son el único partido que ha perdido miembros por el terrorismo. También Ezker Batua y Javier Madrazo se han llevado su parte: "No es una política de izquierdas salir a unas elecciones para apoyar al PNV".

Por su parte, López ha preguntado a Ibarretxe si renunciaría a su "orgullo y a su plan" para dar una oportunidad a la unidad de los vascos y a María San Gil (PP) si prescindiría de su "inmovilismo" para lograr un "proyecto" en el que entren "todos". López ha subrayado que él no hará política desde las "trincheras" sino desde los "puentes" que acerquen "las dos orillas" porque, en su opinión, hay que superar "la división y el enfrentamiento" y buscar lo que puede unir a "todos". "Cuando se tienen los problemas que tenemos en Euskadi no vale todo por un puñado de votos", ha subrayado López, quien ha opinado que el País Vasco merece "algo más" que un "continuo juego de mayorías y minorías".