Inmigrantes se encerrarán este fin de semana en Barcelona contra el proceso de regularización

La Asamblea por la Regularización sin Condiciones ha convocado encierros este fin de semana en siete iglesias y sedes universitarias y sindicales de Barcelona y ha amenazado con convertirlos en indefinidos tras Semana Santa si el Gobierno no flexibiliza las condiciones para la normalización de inmigrantes.

Los portavoces de la Asamblea, Norma Falconi y Enrique Mosquera, han explicado hoy en rueda de prensa que los encierros de este fin de semana, que durarán desde la noche del viernes a la del domingo, pretenden ser un "toque de atención" al Gobierno para que flexibilice las condiciones del proceso de regularización extraordinario abierto el pasado mes de febrero.

Los inmigrantes se concentrarán el próximo viernes por la tarde en la plaza Universidad, donde rendirán homenaje a las víctimas extranjeras del 11-M, y posteriormente se dirigirán en metro o caminando hacia las distintas sedes que acogerán los encierros.

Aunque la plataforma asegura disponer de otros centros para las protestas, por el momento está previsto que se lleven a cabo en siete edificios: en Barcelona, en las parroquias de Sant Medir y Sant Miquel del Port, en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la UPC y en las sedes de los sindicatos COBAS (Comisiones de Base) y CGT; y en Santa Coloma de Gramenet, en la iglesia Sant Miquel y en el Ateneo Julia Romera.

"Hasta ganar o perder"

"No vamos a gastar todos los cartuchos en este momento", ha afirmado Mosquera, tras insistir en que los participantes en la protesta cumplirán su promesa de abandonar los encierros a las 21.00 horas del domingo, por lo que, a su juicio, "no habrá ningún argumento para enviar a la policía".

El portavoz de la plataforma, que estima que secundarán la protesta entre 500 y 1.000 inmigrantes, ha añadido que algunas "comunidades" han expresado su intención de llevar a cabo también una huelga de hambre y que es posible que se organice algún encierro sólo para mujeres.

Si el Gobierno no acepta sus reivindicaciones, los portavoces de la plataforma han amenazado con iniciar a partir del próximo 2 de abril nuevos encierros indefinidos, "hasta ganar o perder", según Mosquera.

La Asamblea exige al Gobierno que elimine el requisito del contrato para conseguir la regularización, y conceda permisos provisionales para que los inmigrantes puedan conseguir empleo, así como una ampliación de los plazos del proceso dado que, según ha apuntado Mosquera, "los primeros días han resultado inútiles". Además, los inmigrantes agrupados en esta plataforma reclaman que se acepte para la regularización "todo documento admitido en derecho para demostrar la estancia en el país", incluidos los resguardos de anteriores solicitudes de normalización y las órdenes de expulsión, y no exclusivamente el certificado de empadronamiento.

En opinión de los portavoces de la plataforma, aunque aumente "de forma geométrica" el número de solicitudes de regularización -hasta ahora se han presentado en España 118.000, según el Gobierno-, como mucho se llegará a los 400.000 expedientes, lejos de los 1,4 millones de sin papeles que la plataforma estima viven en el país.

Según Mosquera, hasta ahora las denegaciones de regularización han supuesto el 20% de las solicitudes contestadas y la mitad de las resueltas favorablemente corresponden al servicio doméstico, lo que, a su juicio, demuestra que el proceso impulsado por el Gobierno no ha servido para hacer aflorar la economía sumergida de las empresas españolas.