_
_
_
_

ETA, contra el turismo

Pese a las detenciones, la banda ha colocado numerosas bombas contra intereses españoles este año

Las bombas que ETA ha colocado esta tarde en cinco gasolineras de Madrid siguen el mismo patrón que las que la banda colocó este verano en varias localidades de la costa cantábrica. El 7 de agosto, ETA reaparecía tras casi un año sin perpetrar un atentado con la colocación de dos pequeños artefactos en San Vicente de la Barquera (Cantabria) y Ribadesella (Asturias), que estallaron a la hora indicada por un comunicante anónimo. El 23 de octubre se produjo la última acción, con la colocación de una pequeña bomba en una agencia inmobiliaria en Bilbao.

Las bombas que ETA ha hecho estallar esta tarde en cinco gasolineras de Madrid elevan a 21 el número de atentados perpetrados por la organización terrorista en lo que va de año, según informa Vascopress. Los de hoy representan la cuarta serie de atentados de ETA este año, tras los cometidos en agosto contra intereses turísticos en el cantábrico, contra torretas eléctricas en septiembre y contra agencias inmobiliarias en octubre. La última acción de ETA en esa campaña tuvo lugar el 23 de octubre cuando un artefacto hizo explosión en una agencia inmobiliaria de la calle Licenciado Poza de Bilbao. Finalmente, el 14 de noviembre, dos artefactos explotaron en un refugio militar de Belagua (Navarra).

En septiembre, a través de un comunicado enviado a Radio Euskadi, la banda reivindicaba un total de nueve atentados perpetrados durante el verano en Asturias, Cantabria y Galicia, además de otras acciones. En esas acciones, la banda utilizó pequeños artefactos de fabricación artesanal compuestos por amonal, amosal o cloratita. La banda ha recurrido a estos compuestos siempre que se ha quedado sin existencias de explosivo industrial. Con estos atentados, ETA cumplía con una tradición que se repite año tras año: su campaña de verano, con la que trata de perjudicar los intereses turísticos españoles, además de dejar patente que sigue activa.

En este caso, el propósito ha sido sembrar el caos en las carreteras de la capital justo en la salida del puente de la Constitución, cuando millones de viajeros se echan a la carretera en busca de unos días de asueto. Se trata, en fin de hacer aún mayores los grandes atascos que se viven en Madrid en esos días y de dejar claro que, pese a las detenciones, ETA sigue viva y dispuesta a atentar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_