Un ministro británico exige un test de ADN para saber si es el padre del hijo de su ex amante
Un portavoz de David Blunkett se niega a confirmar o desmentir la noticia, que publican varios tabloides, por ser un "asunto privado"
La prensa británica asegura hoy que el ministro del Interior, David Blunkett, de 57 años y ciego de nacimiento, quiere iniciar una batalla legal para demostrar que es el padre de dos hijos de una conocida periodista que fue su amante durante tres años. Blunkett, que pretende llevar su caso a los tribunales, está dispuesto a que se le realice una prueba de ADN que confirme sus sospechas y a asumir su responsabilidad si se demuestra que los niños son suyos. Un portavoz del ministro se ha negado a confirmar o desmentir la noticia por tratarse de "un asunto privado".
La historia tiene todos los elementos de un culebrón pero ambientado en Reino Unido: hombre que a la sazón es ministro quiere ser reconocido como padre de los niños, uno de ellos todavía no nato, de su ex amante que, para mayor escándalo, está casada. Así lo aseguran varios tabloides británicos, según los cuales el ministro está convencido de que un niño de dos años, llamado William, y otro que se espera nazca el próximo mes de junio, son hijos suyos.
Según informa el rotativo Daily Mail, Blunkett se siente solo desde que la conocida periodista Kimberly Fortier, de 44 años, nacida en Estados Unidos y directora de la revista británica The Spectator, decidió terminar su relación sentimental. Aunque William tiene ahora dos años, Blunkett ha decidido luchar por su paternidad dos años después de su llegada al mundo.
Fortier se niega a cooperar
La pareja mantuvo un idilio de tres años que se inició en el año 2001, poco después de que la mujer se casara. Fortier, que dejó a Blunkett al quedarse embarazada por segunda vez, alega que finalizó su relación con el ministro para tratar de salvar su matrimonio con Stephen Quinn.
Según los tabloides, Blunkett ha escrito a los abogados de Fortier para exigir su derecho a demostrar su paternidad, pero no ha obtenido respuesta porque ella no quiere cooperar. La prensa explica que Quinn, de 60 años, se había sometido a una operación para hacer reversible una vasectomía con el fin de poder tener hijos con su esposa.
Por su parte, la cadena británica Sky News dice que Blunkett está convencido de que es el padre y quiere tener el derecho a contactar con sus hijos y contribuir económicamente en su mantenimiento. Blunkett tiene tres hijos mayores de un matrimonio anterior que terminó hace 14 años. Tanto el ministro como la periodista guardan silencio. Un portavoz del Blunkett se ha negado a confirmar o desmentir la noticia por tratarse de "un asunto privado".
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