Los secuestradores de la mujer del empresario vasco se hicieron pasar por guardias civiles

La esposa del empresario de Getxo (Vizcaya) secuestrada ayer ha sido liberada esta mañana en el municipio de Oña (Burgos). La localización de Olga Novo, que se encuentra en buen estado de salud pese a haber pasado toda la noche esposada al volante de una furgoneta, se ha producido alrededor de las 8.00 horas en las afueras de Oña. Un vecino que paseaba por camino que une Oña y el barrio de Tamayo ha visto a la mujer en una Nissan con placas de matrícula de Álava. El hombre ha dado aviso a la Guardia Civil, que ha procedido a su liberación. Mientras prosiguen la pesquisas, la Delegación del Gobierno en Burgos ha precisado que la Guardia Civil investiga el "supuesto" secuestro, ya que "hay que determinar si se ha producido o no este hecho".

El supuesto secuestro de Novo, esposa de Pejerto Blanco, empresario de lavado de coches afincado en Getxo, tuvo lugar a media mañana de ayer y poco después los captores se pusieron en contacto con la familia y le dieron un plazo de 24 horas para efectuar el pago de un rescate de 150.000 euros. Novo fue capturada cuando caminaba por Getxo por dos hombres que se identificaron como guardias civiles, según ha informado la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio.

Estos dos hombres le comunicaron que estaba denunciada y que les tenía que acompañar hasta una comisaría, tras lo que montaron en un coche de color gris. Desde allí, se dirigieron directamente a la localidad burgalesa de Oña, donde, según la declaración de Novo, llegaron a mediodía de ayer. En torno a las 21.00 horas llegaron otras dos personas que le dijeron que iban a pasar la noche en una vivienda, por lo que la metieron de nuevo en el turismo gris limitándose a deambular por las calles de Oña hasta que la abandonaron en torno a las 23.00 horas en la furgoneta en la que ha sido hallada esta mañana.

El "malestar" de la Ertzaintza

Se desconoce aún la autoría del secuestro, si bien la Ertzaintza descartó ayer que detrás pueda estar la organización terrorista ETA. En su declaración, la víctima ha asegurado esta mañana que sus secuestradores tenían acento español y ha precisado que dos de ellos eran vascos. Tras prestar declaración, Novo, acompañada de su marido, ha salido en coche a las 14.25 horas del cuartel de la Guardia Civil de Oña. No obstante, según confirmaron ayer a EL PAÍS fuentes del Departamento vasco de Interior, las pesquisas se han centrado en la delincuencia común, probablemente de origen latinoamericano. El dato que ha dado pie a esta línea de investigación es el acento que tenía el presunto secuestrador que se puso en contacto con el marido de la víctima que, según fuentes de la investigación, responde al de una persona de origen latinoamericano.

La subdelegada del Gobierno ha precisado que la Guardia Civil investiga el "supuesto" secuestro, ya que "hay que determinar si se ha producido o no este hecho". Berta Tricio ha asegurado que aún no se conoce el móvil de estos hechos y, preguntada por un posible propósito económico, ha apuntado que en estos momentos no se puede adelantar nada a la espera que concluyan las investigaciones. Por su parte, la Ertzaintza ha manifestado su "malestar por las obstrucciones sufridas hoy en sus trabajos para resolver el caso".

En un comunicado, la Policía vasca sostiene que "a los investigadores que esta mañana se han trasladado a Oña se les ha vetado su presencia en diligencias fundamentales como la declaración de la persona secuestrada" a pesar de que "desde el primer momento la Ertzaintza es la policía responsable de la investigación", ya que "actúa en calidad de policía judicial en coordinación con la institución legal responsable, el Juzgado de Instrucción de Getxo".