Los socialistas apoyan de forma unánime la nueva ejecutiva elegida por Zapatero
Zapatero llama a conseguir la "España de los ciudadanos" y advierte contra la autocomplacencia
Los delegados del XXXVI Congreso Federal del PSOE han respaldado hoy con un 96,10% de los votos la nueva ejecutiva que dirigirá el partido durante los próximos cuatro años y que está encabezada por José Luis Rodríguez Zapatero. El secretario general fue renovado ayer por un 95,81% de los delegados y hoy ha cerrado el cónclave llamando a sus correligionarios a completar una labor de "Gobierno útil" que permita renovar la mayoría parlamentaria en 2008.
La nueva dirección está formada por 33 miembros (incluidos el portavoz parlamentario y el secretario general de Juventudes Socialistas, que son miembros natos de la dirección), siete personas más que la anterior, que tenía 26. Para su conformación, Zapatero, reelegido ayer por el 95,81% de los votos válidos, ha tenido que contar con la representación de todos los territorios y la corriente Izquierda Socialista.
De los 33 miembros de la nueva dirección federal 18 son hombres y 15 mujeres, aunque éstas son una más (siete contra seis) en la denominada Permanente de la Ejecutiva, es decir, las que componen quienes disponen de secretarías de área. Finalmente, en la nueva dirección no hay un único ministro, como pensó inicialmente el presidente del Gobierno, sino tres, ya que junto al titular de Trabajo, Jesús Caldera, estarán el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el de Industria, José Montilla, quien también es primer secretario del PSC. El otro dirigente regional en la Ejecutiva es Juan Carlos Rodríguez Ibarra, secretario general de los socialistas extremeños. Zapatero ha definido esta dirección como "integrada e integradora, coherente y consistente" y que debe preparar un proyecto nuevamente ganador para el año 2008.
Gobierno útil
El secretario general ha cerrado la cita con un discurso en el que ha asegurado que este Congreso supondrá un "impulso decisivo" al progreso de España, en comparación con el de 2000, en el que accedió al cargo de secretario general y que, a su juicio, supuso un impulso para el partido, ya que el equipo elegido entonces llevó al PSOE al Gobierno. En todo caso, Zapatero ha querido mantener los pies en el suelo y ha destacado que "en esta casa no cabe ni la indolencia ni la autosatisfacción, no cabe pensar que las cosas no se pueden hacer mejor cada día, que el adversario nunca tiene razón".
El líder ha advertido contra la tentación de dejarse llevar por la autocomplacencia tras la victoria electoral de marzo, recordando que un triunfo electoral "no es para siempre, da derecho a llevar adelante un proyecto, pero no da derecho a creer que es está siempre en posesión de la razón". Zapatero ha rechazado que "se mire por encima del hombro" al adversario y ha sentenciado: "No olvidéis nunca que, por encima de cualquier objetivo de nuestro partido, está el objetivo de España".
Muy al contrario, ha destacado que el objetivo del partido ha de ser el "socialismo de los ciudadanos", que se define por su obligación fundamental, que es la de "servirlos". Además, ha esbozado una serie de señas de identidad que lo definen y entre las que incluye la humildad, el amor a la libertad, la atención a los demás y la oposición a la violencia y a las guerras. Todo, para llegar a un Gobierno "útil para los ciudadanos", en el que la palabra de los españoles sea escuchada y cuente en las decisiones políticas.
Hablando de futuro, Zapatero ha dibujado un escenario para dentro de 20 años, con una serie de logros a los que debe contribuir el Gobierno socialista: que España sea líder en la ayuda a los países pobres, viva en un proyecto común "donde la diversidad no es dominación ni querer dominar", se impulse el autogobierno, se defiendan todas las lenguas y sea una de las economías más fuertes del mundo, se "rebele" contra la discriminación de las mujeres, reconozca los derechos a la opción sexual, tenga una educación de calidad, goce de la igualdad efectiva de las personas discapacitadas, proteja el medio ambiente y en el que la cultura se convierta en la mejor seña de identidad.
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