El Gobierno abre la posibilidad de una reforma de la financiación autonómica en esta legislatura

El nuevo Gobierno socialista dejó claro hace unas semanas que no consideraba prioritario reformar el modelo de financiación autonómico, lo que provocó la ira de la Generalitat catalana, del mismo signo político. Hoy, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha abierto la puerta a un adelanto en los plazos tras entrevistarse con Pasqual Maragall, y ha avanzado que se hará una negociación de "urgencias" sobre algunos aspectos, como la educación y la sanidad.

Sevilla se ha entrevistado esta tarde en Barcelona durante una hora y media con el presidente de la Generalitat catalana. En la comparecencia posterior ante los medios de comunicación, el ministro socialista ha afirmado: "Debemos hacer todos el esfuerzo necesario para que dentro de esta legislatura hayamos concluido el debate sobre el nuevo modelo de financiación y lleguemos a un acuerdo, y que se aplique cuanto esté aprobado por todas las comunidades en el Consejo Económico de Política Fiscal y Financiera, y si es el año que viene, el año que viene, y si es dentro de dos, pues dos".

Sevilla se ha entrevistado esta tarde en Barcelona durante una hora y media con el presidente de la Generalitat catalana. En la comparecencia posterior ante los medios de comunicación, el ministro socialista ha afirmado: "Debemos hacer todos el esfuerzo necesario para que dentro de esta legislatura hayamos concluido el debate sobre el nuevo modelo de financiación y lleguemos a un acuerdo, y que se aplique cuanto esté aprobado por todas las comunidades en el Consejo Económico de Política Fiscal y Financiera, y si es el año que viene, el año que viene, y si es dentro de dos, pues dos".

El pasado 22 de abril, Sevilla aseguró que la reforma no podría acometerse hasta la siguiente legislatura, aunque empezaría a discutir ya "los principios del nuevo modelo". Ese mismo día reiteró en el Congreso que los efectos "en dinero" de la medida quedarían para el siguiente mandato, mientras, en Barcelona, Maragall expresaba su intención de abordar la reforma de forma inmediata. El político catalán calificó de "urgente" la modificación, y anunció que trataría la cuestión en una entrevista con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo sábado en Barcelona.

La revisión del actual sistema, aprobado por el Gobierno del Partido Popular en 2001, fue uno de los compromisos fundacionales del pacto para el Gobierno tripartito suscrito en Cataluña por el Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa (ICV-EUiA), aunque no establecía plazos.

Un día después, ambos Ejecutivos trataban de rebajar el tono del enfrentamiento, incidiendo en que el asunto debía estar ligado a la reforma de los Estatutos, como había apuntado Zapatero. Sin embargo, Maragall advertía que Cataluña y Andalucía (también con Gobierno socialista) no pueden "soportar" el actual sistema y necesitan un "anticipo".