Detenidos en Francia tres presuntos miembros de ETA

Efectivos de la policía francesa han descubierto esta mañana, cerca de Poitiers, un taller de electrónica y ensayo de artefactos de ETA y detenido a tres personas que se encargaban del funcionamiento de esta estructura de la organización terrorista, según han informado a ELPAÍS.es fuentes relacionadas con la investigación. Los tres arrestados han sido identificados como Inocente Soria, Iñigo Elicegi y José Luis Campos Barrandiaran. Ninguno de ellos ha ofrecido resistencia a su detención pero sí estaban armados en el momento de su arresto y tenían un artefacto explosivo listo para atentar, según el ministro del Interior en funciones, Ángel Acebes. La policía se ha incautado además de documentación falsa y un coche robado.

La operación se ha ampliado con la detención, hacia las cinco de la tarde, en la localidad guipuzcoana de Urretxu, de María Angeles Ostiza Mendia, esposa de Inocente Soria, según ha informado Askatasuna, la organización de apoyo a los presos de ETA. Una hora más tarde, en Goizueta, se produjo el arresto de María Idoia Albistur Huizi, esposa de Iligo Elicegui. El Ministerio del Interior ha informado de que el grupo desarticulado se denominaba Los Dinos, estaban encuadrado en el aparato de logística y dependían del jefe de esta estructura, Félix Ignacio Esparza Luri, detenido el pasado día 2 en Las Landas.

Todos los detenidos en Francia son miembros legales (no fichados) y se dedicaban a la puesta a punto de los dispositivos electrónicos de los artefactos con los que atentan los comandos. El taller se encontraba oculto en una vivienda situada en el casco urbano de la localidad de Chatellerault, Departamento de Vienne, a unos 40 kilómetros al norte de Poitiers. Este taller era utilizado también como lugar de ensayo de nuevos sistemas de activación de explosivos.

Según fuentes de la investigación, Campo Barandiaran y Soria Valderrama eran los encargados de realizar las compras del material necesario para la fabricación de artefactos, mientras que Elicegui era el responsable directo del taller que se encargaba de la manipulación y elaboración de los componentes electrónicos utilizados en las bombas. Elicegui está considerado por la policía como el sucesor de Ignacio Santesteban Goikoetxea, Einstein, considerado el jefe del subaparato electrónico hasta su detención en septiembre de 2000 en el curso de una operación en la que fue desmantelado todo el aparato logístico.

José Luis Campo Barandiaran, por su parte, está acusado de haber formado parte de un comando legal denominado Ernio en 1981. Los miembros del grupo huyeron a Francia en 1982 sin haber llegado a cometer ningún atentado. Tanto Campo como Soria están acusados de haber sido encargados de grupos de reserva en Francia durante una etapa antes de convertirse en responsables de compras de material para la organización.

El arresto se ha producido en el marco del sumario abierto tras la detención, en enero de 2003, de la vascofrancesa y supuesta importante miembro del aparato logístico de ETA, Laurence Guimon, Lorentxa, y el presunto etarra Ismael Berasategui, quien se había fugado en agosto de 2002 de la prisión parisina de La Santé. En la casa de Estialesq, cerca de Pau (suroeste), donde fueron capturados Guimon y Berasategui, la policía se había incautado de una abundante documentación interna de ETA, además de dinero, armas, municiones y detonadores, una troqueladora y placas de matrícula.

La pista de Saint-Michel

El triple arresto de hoy en Chatellerault se produce dos semanas después del golpe asestado a ETA en el oeste y suroeste de Francia, donde fueron detenidos el presunto jefe de logística de la banda Iñaki Esparza Luri, el "histórico" dirigente y presunto "coordinador" de la banda, el prófugo Felix Alberto López de Lacalle, Mobutu, y su compañera y lugarteniente Mercedes Chivite. Aquel operativo policial permitió también descubrir una importante fábrica de explosivos y armas de ETA en la aldea de Saint-Michel, a unos 10 kilómetros de la frontera con España, en la que fueron arrestados el presunto responsable del taller, JosetxoZeberio Aierbe, y el dueño de la casa, el vascofrancés Jean-Marie Saint-Pée.

También en el marco de esa operación la policía descubrió en la localidad de Bagneres-de-Bigorre, no lejos de Lourdes, un piso con ollas explosivas y bombas-lapa listas para su entrega. La casa era utilizada como el taller electrónico de ETA encuadrado dentro del aparato logístico que el pasado día 2 sufrió un duro golpe al ser detenidos sus dos máximos responsables, Félix Ignacio Esparza Luri y Félix Alberto López de la Calle. El desmantelamiento del taller donde se montan todos los componentes imprescindibles para la fabricación de bombas se une a la reciente localización de la fábrica en la que la banda terrorista producía los explosivos y montaba granadas. La fábrica estaba ubicada en un caserón de la localidad de Saint Michel, muy próxima a la frontera navarra.