Rajoy defiende el Plan Hidrológico porque "no quitará ni una gota de agua necesaria en Aragón"

El problema de mentar el Plan Hidrológico Nacional (PHN) a escasos cinco días de las elecciones generales es que antes el candidato debe informarse muy bien de en qué lugar de la tubería se encuentra. Mariano Rajoy ha hecho sus deberes: cuando estuvo en Murcia y Almería defendió el proyecto, y arremetió contra el PSOE por su oposición, argumentando que quizá lo que este partido pretendía es traer el agua que esas regiones necesita "en botellines". Pero esta noche el candidato del PP toreaba en una plaza más complicada: Zaragoza.

El PHN levanta en Aragón algo más que reticencias, tanto entre el Gobierno regional (socialista) como entre los ciudadanos. Así, lo primero que ha querido aclarar Rajoy es que lo que él dice "es la pura verdad, y todo lo demás no es cierto". Partiendo de esa premisa, el político conservador ha defendido que el proyecto impulsado por el Gobierno del que ha formado parte hasta hace unos meses "es bueno para Aragón". Pero por si acaso no todos piensan lo mismo, ha de quedar claro además que sólo se hará "con la condición innegociable" de que no perjudique a nadie, y en cualquier caso "no se va a arrebatar ni una sola gota de agua que se necesite en Aragón".

La verbena nacional

No tienen de todas formas los aragoneses otra opción que votar a Rajoy, puesto que la oposición está pergeñando formar una coalición que se convertiría en "la verbena nacional", mientras que él sólo pactará "con los españoles", para garantizar con esta "coalición" un Gobierno "estable, sólido y creíble". Y si alguien sigue indeciso, ha de preguntarse quién tiene "mejor equipo y gente más preparada", "quién puede garantizar que la economía vaya bien", etcétera. Por supuesto, la respuesta para Rajoy es Rajoy.

Ya esta mañana había acusado a Zapatero de falta de patriotismo. ¿Por qué? Porque si "tuviera un poco de patriotismo, lo que tendría que decir es que siga" el Partido Popular en el poder. Y es que el líder socialista pide "un cambio" sin especificar cuál, y sin tener en cuenta que "en España las cosas han ido bien y ahora vamos a más", según Rajoy.

Una caja partida en 17

El candidato popular ha hecho estas afirmaciones en el transcurso de un encuentro con mayores en Burgos, que ha aprovechado para desgranar sus promesas para el colectivo de la tercera edad. Rajoy ha asegurado que, con un Gobierno de su partido, "nadie dividirá en 17 partes la caja de la Seguridad Social" que garantiza las pensiones y la igualdad y solidaridad entre todos.

En su intervención ante las más de 1.200 personas que se han concentrado en el Hotel Abadía, Rajoy ha explicado que el objetivo de sus propuestas en materia de pensiones y de apoyo a la tercera edad es garantizarles "una vida digna y de calidad", pero que para ello es preciso un Gobierno "firme y seguro que sepa qué va a hacer". En este sentido, ha recordado que, cuando el PP llegó al Gobierno hace ocho años, la Seguridad Social tenía un déficit de "medio billón de pesetas y hoy tiene un fondo de reserva de dos billones y medio" que él pretende aumentar hasta los 24.000 millones de euros en los próximos cuatro años.