Rajoy busca una "mayoría suficiente" para garantizar la independencia de su Gobierno

La principal crítica a la mayoría absoluta es que el partido que la disfruta se enfanga en la arrogancia y en el desprecio a los demás partidos. Mariano Rajoy, candidato del PP a la presidencia del Gobierno, expuso ayer la principal ventaja de esa "mayoría suficiente". Mantuvo que "garantiza la independencia" de quien la consigue. Aún más, él presumió de ser "el único candidato independiente". Una de sus frases más aplaudidas, por la mañana en Ciudad Real, fue: "No tengo ninguna hipoteca ni le debo nada a ningún partido, ni a ningún medio de comunicación, ni a ninguna multinacional. A nadie".

Por la tarde, en una plaza de toros ahíta de gente -la de Valencia, quizá como respuesta al fallido lleno del estadio de fútbol de Mestalla el pasado mayo-, matizó algo tan rotunda afirmación: "Yo no conozco más acreedores que el conjunto de los españoles. Ningún partido, ninguna empresa. Nadie". Lo de Valencia fue, sobre todo, una fiesta que concluyó con el himno valenciano y una atronadora traca de fuegos artificiales.

Mañana y tarde, Rajoy pretendió que sólo él es independiente porque los socialistas necesitan a la famosa coalición para poder desalojar al PP. "Me presento a estas elecciones con las manos absolutamente libres. No hay nadie que me pueda chantajear en nada. Y me gustaría saber si los demás pueden decir lo mismo". Mantuvo que la diferencia entre el PP y el PSOE es que su partido sólo quiere "ganar con el voto de los españoles". A cambio otros quieren ganar con el "de Carod Rovira y Llamazares".

La mayoría absoluta, además, suele esquinar el esfuerzo por el pacto de los Gobiernos que la gozan. Rajoy hizo, por la mañana, una loa de tales pactos en los "temas importantes". Es decir, primero pidió un Gobierno monocolor con "mayoría suficiente" para aplicar el programa del PP. Después, los pactos: "Quiero un pacto con los españoles para luego pactar también las cosas importantes con los partidos. Quiero pactar el modelo de Estado, el terrorismo, la política exterior y todas aquellas cosas en las que es bueno que estemos todos de acuerdo". Pero con una diferencia: "No quiero que nadie me chantajee como le está ocurriendo ahora al PSOE".

Después Rajoy elogió la "eficacia" del PP: es una bandera diaria. Y no hay nada más eficaz, defendió, que la creación de empleo. "Vamos a ganar porque en estos últimos años hemos creado dos millones de empleos para las mujeres y yo tengo que crear otro millón esta legislatura". Esos empleos son la mitad del total prometido para la legislatura. Rajoy no detalló cómo va a garantizar ese reparto. Sobre todo en un partido que "no cree en cuotas" y que no encarga al sector público sino a las empresas esa tarea. Ayer era 8 de marzo, el día de la Mujer Trabajadora.

Sí enumeró algunas medidas para ayudar a que ocurra. Entre ellas destacan: reformar la "legislación laboral para transformar el empleo temporal en fijo"; dar "bonificaciones para la contratación de mujeres con especiales dificultades", y reforzar la "inspección laboral y a aumentar las sanciones para impedir la discriminación contra las mujeres que sigue produciéndose en muchos lugares".