Aguirre da marcha atrás a su proyecto policial tras recibir un aluvión de críticas

Nubarrones en el Ejecutivo regional de Madrid a cuenta de la seguridad. El proyecto estrella de Esperanza Aguirre, las Brigadas Especiales de Seguridad Ciudadana (Bescam), ha sido frenado en seco en el seno de la cumbre municipal de seguridad celebrada hoy en Madrid, con la destacada ausencia de los responsables de Interior, contrarios a su puesta en marcha. La oposición de miembros del Ejecutivo, del PP, de sindicatos policiales y la expresada hoy por los municipios de izquierda, ha obligado a Alfredo Prada, consejero de Justicia e Interior, a dar marcha atrás en el proyecto.

El plan quedará en suspenso hasta que una comisión de la Federación Madrileña de Municipios se pronuncie sobre su polémico contenido en el plazo de tres meses, algo que ocurrirá en un escenario diferente, después de los comicios de marzo. El controvertido proyecto de Aguirre incluye la incorporación de 3.000 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil a las nuevas brigadas de policías locales. Ni el programa nacional del PP para las elecciones autonómicas ni el Plan de Lucha contra la Delincuencia, aprobado por el Gobierno central el pasado año, contemplan la creación de un servicio policial mixto. Además, el Ministerio del Interior ha expresado su rechazo a integrar a sus policías en las Bescam.

La decisión llega cuando el proyecto había dado ya su primer paso con el convenio entre la Administración regional y el Ayuntamiento de Móstoles para instalar en este municipio una base operativa. Pese al sonoro fracaso de la iniciativa de la presidenta madrileña, su consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, ha dicho al término de la cumbre que, "por primera vez, somos capaces de sentarnos todos a dialogar sobre seguridad ciudadana". Así, ha explicado que los asistentes al encuentro han valorado "positivamente" la voluntad de la Comunidad de Madrid de implicarse en estos asuntos, a pesar de no tener competencias sobre seguridad ciudadana. Prada ha aclarado que la Comunidad de Madrid no quiere asumir nuevas competencias, pero sí que en 2007 haya 5.500 nuevos policías en las calles y ha reconocido que los ayuntamientos deberían haber sido escuchado antes, aunque "nunca es tarde si la dicha es buena".

"Las brigadas han muerto"

Sin embargo, la alcaldesa de San Fernando de Henares, Montserrat Muñoz, de IU, ha señalado al final del encuentro que el acuerdo alcanzado significa "que las BESCAM han muerto" porque "en la Comunidad no tiene sentido en este momento un nuevo modelo de Brigadas, ni de policía y ahora es imposible sacarlo adelante".

Tanto Muñoz como el portavoz de los alcaldes socialistas, el regidor de Fuenlabrada, Manuel Robles, han considerado que a partir de ahora se negociará la forma de aplicar la financiación que ofrece la Comunidad a las distintas policías locales y en este marco están dispuestos a dialogar en el seno de la comisión de trabajo.