La policía francesa detiene a la cúpula del aparato militar de ETA

La policía francesa ha detenido esta madrugada a cuatro importantes dirigentes de ETA en las cercanías de Pau, capital del Departamento de los Pirineos Atlánticos. Entre ellos se encuentra Gorka Palacios Aldai, que dirigía el aparato militar etarra. La identida de los otros tres ha sido confirmada a lo largo del día: Íñigo Franco Vallejo y Juan Luis Rubenach Roig y José Miguel Almendoz Erviti. La operación policial, que supone la decapitación de la cúpula etarra, continúa abierta.

Las detenciones han sido llevadas a cabo sobre las 6.30 en la pequeña localidad de Lons, muy próxima a Pau, en el suroeste de Francia, por agentes de la División Nacional Antiterrorista (DNAT) y de la Policía Judicial de Burdeos. A esa hora, los efectivos policiales han penetrado en una vivienda, una casa rural alquilada y en la que los presuntos etarras se alojaban desde el pasado enero, donde se encontraban los cuatro miembros de ETA, todos con responsabilidades en el aparato militar de la banda. Aunque estaban armados, no han opuesto resistencia. Según los vecinos, los presuntos etarras no tenían contactos con la población y observaban una "máxima discreción".

Los otros etarras detenidos junto a Palacios han sido identificados como Íñigo Franco Vallejo, de 27 años, Juan Luis Rubenach Roig, de 41 años José Miguel Almendoz Erviti, según informa EFE. Almendoz es un miembro legal (no fichado) de la banda y se encontraba integrado en la dirección de la organización terrorista, motivo por el que se encontraba junto a los otros detenidos en un domicilio de las afueras de Pau en el que mantenían una reunión.

La policía 'decapita' a la banda

Franco Vallejo está considerado el número dos del aparato militar y Rubenach era el responsable de la logística operativa y el jefe del aparato de adiestramientos de los nuevos activistas. Los dos figuran, al igual que Palacios, están en la lista de terroristas de la Unión Europea (UE). Además, los agentes están registrando la vivienda, donde ya se han incautado de abundante documentación, equipos informáticos, armas y tres coches robados. El registro de la casa, de una planta y rodeada de árboles, se prolongará durante horas, ya que los expertos buscan también "muestras genéticas".

La vivienda era el punto de reunión de Palacios y sus lugartenientes, y servía de centro de paso y formación de miembros de la organización terrorista. La casa tenía diez habitaciones con varias camas plegables; en ellas los agentes han hallado subfusiles y documentación falsa.

Horas después de los arrestos, el ministro de Interior, Ángel Acebes, ha considerado "desarticulada" la cúpula operativa de ETA y ha explicado que la detención de Gorka Palacios se ha producido cuando acudía a una reunión con otros tres presuntos miembros de la banda para recomponer de la dirección de los comandos. Acebes, que se encuentra en Marraquech (Marruecos), donde asiste a la cumbre hispano-marroquí, ha confirmado las identidades de Palacios, Rubenach y Vallejo, pero ha asegurado desconocer la del cuarto detenido. Además, ha señalado que ya ha hablado con el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, al que ha agradecido una vez más la colaboración de su país en la lucha antiterrorista.

Este importantísimo golpe a ETA, "fruto de la cooperación ciudadana y de la colaboración con España" según las mismas fuentes, se produce tan sólo cinco días después del arresto del dirigente del aparato militar Ibón Fernández Iradi, alias Susper, que fue detenido en un piso de Mont-de-Marsan (en el departamento de Las Landas), junto a un hombre y una mujer, Francisco Abad Urquijo y Garazi Aldana. La detención de Susper tuvo lugar casi un año después de que huyera de la comisaría de Bayona. Días después de su fuga, Susper se reincorporó a la dirección etarra, pero el escalafón ya se había movido en el verano y había ascendido a la jefatura de los comandos Gorka Palacios, de 29 años y uno de los terroristas más sanguinarios.

Desde que cayera por primera vez la totalidad de su cúpula en Bidart en 1992, ETA no ha conseguido, debido a la acción policial, tener continuidad en su dirección. Ahora, la banda se queda sin recambio conocido para la cúpula militar, ya que sólo dispone de terroristas muy jóvenes o demasiado viejos. A juicio de Acebes, el hecho de que la banda repescase a Susper demuestra sus "dificultades" para "formar cuadros de mando seguros y eficaces". En todo caso, se ha mostrado convencido de que "lo volverán a intentar" pese a que, cuando una organización "está muy golpeada", su capacidad de maniobra se reduce y esto "siempre tiene consecuencias" organizativas. De hecho, la operación de hoy se produce al día siguiente de que ETA amenazara con nuevas acciones contra las fuerzas de seguridad, incluida la policía vasca.