La justicia francesa ordena el ingreso en prisión del etarra Susper

El presunto jefe de los comandos de ETA, Ibon Fernández de Iradi, Susper, arrestado el pasado jueves en el suroeste francés, ha sido procesado en París por múltiples cargos y encarcelado, según han confirmado fuentes judiciales del país galo.

Susper ha comparecido la pasada anoche ante la juez antiterrorista Laurence Le Vert, quien lo ha procesado en París y luego ante el juez de las libertades y la detención, que ha ordenado su ingreso en prisión.

También han sido imputados y encarcelados los dos otros supuestos etarras, Patxi Abad Urquijo y Garazi Aldana, que fueron detenidos junto con él en Mont-de-Marsan (las Landas) e igualmente trasladados durante el fin de semana a París desde Burdeos (suroeste).

Uno de los hombres más buscados en Francia

Hasta su arresto el pasado jueves, Susper, de 32 años, era uno de los hombres más buscados en Francia desde que el 21 de diciembre de 2002 se fugara por un conducto de ventilación de una celda de la comisaría de la localidad vascofrancesa de Bayona, dos días después de haber sido capturado en Urt (las Landas).

El presunto jefe de los comandos de ETA, al que las autoridades españolas le atribuyen haber participado en 18 atentados, fue procesado en París en tres sumarios: el relativo a su arresto en 2002, el de ahora, y el del tiroteo contra un gendarme cerca de Pau, en 2001, que dejó al agente debatiéndose entre la vida y la muerte durante días. Por ese tiroteo, Susper está acusado de intento de asesinato, lo que, con el agravante terrorista, le puede exponer a una pena de cadena perpetua.

Además de por asociación de malhechores con fines terroristas, Susper está imputado por infracción a las leyes sobre explosivos y armas, receptación de extorsión de fondos y de robo en banda organizada, transporte de armas en reunión, documentación y placas de coches falsificadas, entre otros cargos.

Debido a la naturaleza de las acusaciones contra el presunto ex miembro del comando Buruntza de ETA, será juzgado por un tribunal especial de lo Criminal, integrado exclusivamente por magistrados.