Los candidatos a la Generalitat cierran la primera campaña electoral sin Pujol

Los partidos que concurren este domingo a las elecciones catalanas han cerrado hoy sus respectivas campañas con sendos mítines en los que han pedido el voto con insistencia ante el apretado resultado que pronostican las encuestas y que auguran que el ganador tendrá que pactar para gobernar. Retirado Pujol, Pascual Maragall y Artur Mas han destacado la buena labor del eterno president, reclamando el "voto perdido". Todos han recordado sus promesas electorales: Maragall, la inmediata reforma del Estatut; Mas, el aumento de las pensiones más bajas; y Rovira, consciente de que ERC será la llave del Gobierno, ha pedido el voto útil.

Los más de 5 millones de catalanes que están llamados a las urnas el próximo domingo se enfrentan al escenario más abierto desde 1980, en que Jordi Pujol ganó las elecciones por sorpresa frente a los socialistas. Precisamente éstos tienen las encuestas de cara, aunque no les den la mayoría absoluta. Así, Maragall, que ha cerrado la campaña en Reus, se ha cuidado especialmente de "honrar" a los anteriores presidentes y de alabar la labor de Pujol, su "dignidad pese a su declive final". No obstante, ha insistido en el punto fuerte de su campaña: la reforma del Estatut.

El líder del PSC ha enumerado sus 10 prioridades si llega a la Generalitat, y la primera de ellas será llamar a los líderes de los demás partidos catalanes para constituir una ponencia que, al estilo de los padres de la Constitución, se ponga a trabajar inmediatamente en la redacción de la reforma del Estatut de Autonomía de Cataluña, algo que, además, "no cuesta dinero", ha ironizado Maragall sobre las críticas de que las reformas que propone son muy costosas. Lo segundo, según ha anunciado el líder del PSC, será "presentar en el Parlament una propuesta de resolución instando al Congreso a proceder a la urgente reforma de la Constitución para convertir el Senado en cámara de representación de los pueblos y nacionalidades de España". Y esto, ha seguido con la broma, "tampoco cuesta dinero".

Lo que "sí cuesta dinero, pero poco" es conseguir una partida presupuestaria de 18 millones de euros para dar "créditos de emancipación" a los jóvenes catalanes, con subvenciones de 240 euros mensuales para alquilar viviendas a los catalanes de entre 25 y 32 años. O la dotación presupuestaria para conseguir atención domiciliaria para 10.000 mayores, porque "los ancianos quieren envejecer en sus casas".

Desde el pabellón olímpico de Badalona, Artur Mas, candidato de CiU, ha pedido el "voto útil de los indecisos". En su último día de campaña, el líder convergente ha contado con el apoyo del todavía presidente, Jordi Pujol, y ha prometido complementar todas la pensiones no contributivas más bajas, al igual que se está haciendo ya con las pensiones de viudedad, pese a que el Gobierno central y el PSOE se oponen a esta medida en favor de la "radical igualdad" de las autonomías. Según Mas, la Generalitat "no puede abandonar su responsabilidad" en el campo de los servicios sociales, pero ha pedido la "colaboración íntima del tejido asociativo" para dar respuesta a las necesidades de toda la población necesitada.

Josep Piqué, candidato del PP, ha alertado del papel "clave" que puede jugar ERC en estas elecciones, advirtiendo de que los republicanos acaban de decir que el Estado libre asociado [esencia del plan Ibarretxe] es únicamente un primer paso para conseguir la independencia de Cataluña, la separación respecto a España". Frente a ello, Piqué ha dicho que aspira al voto "centrista y moderado".

El líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, también ha apelado al "voto útil" en el último día de campaña y lo ha pedido para su formación por tres motivos: "apelando al bolsillo, porque es el único que defiende que los impuestos se recauden y administren en Cataluña; apelando al corazón y los sentimientos, porque sólo ERC tiene un expediente de 72 años de historia de fidelidad a Cataluña; y en conciencia, porque votar a ERC es un voto útil".

Finalmente, el candidato de ICV-EA, Joan Saura, quien se ha mostrado "muy ilusionado y contento" por los avances de su coalición, ha pronosticado que su formación obtendrá excelentes resultados, con el objetivo de entrar en la Generalitat y poder "condicionar" así las políticas de PSC y ERC.