Policías españoles podrán actuar en Francia contra el terrorismo y viceversa
París y Madrid firman un acuerdo que permite la creación de grupos conjuntos transnacionales para luchar contra el terror
Los policías franceses podrán actuar en territorio español en el marco de investigaciones antiterroristas y viceversa. Es el punto fundamental del acuerdo judicial que hoy han firmado los Gobiernos de Francia y España en la XVI Cumbre bilateral. Se trata del primer acuerdo de este tipo que se firma en la UE y establece la posibilidad de crear grupos conjuntos que puedan actuar, bajo mando de uno de los países, "en investigaciones en el territorio de otros Estados en el marco de investigaciones judiciales dirigidas por autoridades judiciales, fiscales o jueces de instrucción", según explica el comunicado conjunto que explica el pacto.
A juicio de Aznar, tanto dicho convenio como el anuncio francés de aumentar los medios humanos y materiales en la lucha contra ETA, constituyen un paso decisivo en la lucha contra la banda terrorista. El presidente francés, Jacques Chirac, ha aprovechado la cumbre bilateral para comunicar al español un incremento tanto del número de medios como de efectivos en la División Nacional Antiterrorista para incentivar la lucha contra ETA en ese país. Sin embargo, ninguna de las dos delegaciones ha cuantificado ese aumento, invocando "el principio de discreción en materia antiterrorista", aunque han mostrado su satisfacción por este nuevo acuerdo. Aznar ha llegado a declarar que la cooperación en materia judicial y policial hispanofrancesa es "espectacular", opinión confirmada por Chirac, y que el acuerdo de los equipos conjuntos de investigación era "impensable hace unos años".
Los equipos conjuntos de investigación actuarán "bajo la autoridad de un director nacional del Estado", asegura el comunicado. Mientras España se centrará en la lucha contra ETA, Francia quiere aprovechar este acuerdo para aumentar las investigaciones sobre terrorismo islámico.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, que ha tenido lugar en la ciudadela medieval de Carcassonne, al sur de Francia, el jefe del Ejecutivo español, José María Aznar, ha destacado como "acuerdo significativo e importante" el que policías españoles puedan actuar, bajo mando galo, en operaciones en el país vecino y viceversa. "La puesta en marcha de estos equipos conjuntos constituirá el primer caso en el seno de la Unión Europea y contribuirá a reforzar y completar los numerosos acuerdos bilaterales ya existentes", dice el comunicado emitido por ambas delegaciones.
Divergencias en el reparto de poder
Sin embargo, no todo han sido acuerdos en el encuentro de Carcassonne. Al igual que le ocurrió el martes con el canciller alemán, Gerhard Schröder, Aznar, ha viajado hasta Francia para constatar que las diferencias sobre el reparto de poder en la futura Europa ampliada que mantiene con el presidente francés, Jacques Chirac, siguen intactas. Ambos han vuelto a escenificar su desacuerdo en el sistema de voto que regirá en la Europa de los 25: Aznar quiere que todo permanezca como quedó atado en Niza, mientras que Chirac se alía a las tesis de Alemania, que aboga por un sistema de voto ligado a la población de cada país y que beneficia a los países grandes.
"Hay alguna divergencia sobre la propuesta de la Convención de una mayoría ponderada", ha dicho lacónicamente Chirac en la rueda de prensa posterior al encuentro, de hora y media, entre Chirac y Aznar. Antes, fuentes de ambas delegaciones ya lo habían adelantado: "No ha habido avances" sobre el sistema de voto en el Consejo europeo propuesto en el proyecto de Constitución europea que se negocia en la Conferencia Intergubernamental.
Así, han señalado que Aznar ha reiterado que no entiende por qué el proyecto de Constitución se aparta del reparto de votos recogido en el Tratado de Niza, en diciembre de 2000, que daba a España y a Polonia un peso casi igual al de los países más poblados en las decisiones por mayoría cualificada en la futura Unión ampliada. Por contra, el sistema sancionado por la Convención se rige por una doble mayoría -de los Estados que representan al menos el 60% de la población de la Unión- haría más difícil a España y Polonia formar minorías de bloqueo. Chirac ha reafirmado, por su parte, que Francia no pidió el nuevo sistema pero está dispuesta a aceptarlo en el marco de un paquete global, que es "bueno" y "permite hacer avanzar a Europa".
Francia no es el único país con el que España mantiene diferencias en estas cuestiones. El martes, el propio Aznar certificó las mismas divergencias con el canciller alemán, Gerhard Schröder, cercano a las tesis de Francia y, por tanto, enfrentado a los intereses españoles. En todo caso, ya en el encuentro del martes se dijo que no son estas cumbres el escenario adecuado para llegar a puntos de encuentro y que será en la Cumbre de Bruselas que cierre la presidencia italiana en diciembre cuando se deba llegar a un consenso. Hoy se ha dicho prácticamente lo mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.