Aznar: "Ibarretxe plantea un plan de secesión encima de mil muertos"

El proyecto soberanista del Ejecutivo vasco "plantea un plan de secesión encima de mil muertos", los causados por el terrorismo de la organización terrorista ETA, lo que para el presidente de Gobierno español, José María Aznar, "es de las mayores barbaridades que se conocen, tanto en nuestro país como en Europa".

Ante un millar de empresarios reunidos en Barcelona con ocasión del Foro de la Nueva Economía, Aznar ha acusado al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de "poner en riesgo 25 años de éxito político" basado en el marco constitucional, una actitud a la que el Gobierno español se opondrá "tanto política como jurídicamente, con todas sus consecuencias".

Aznar ha vuelto ha pedir, como ya hiciera el Gobierno en una declaración institucional tras el pasado Consejo de Ministros, que "el conjunto de la sociedad española" responda a este "desafío", pues "no pueden cerrarse los ojos ante elementos que no pueden olvidarse, como la amenaza terrorista que le acompaña". El presidente del Gobierno ha solicitado una "activa movilización, pacífica pero firme, tan extensa como resuelta", y "específicamente de la sociedad catalana".

Los "pitufos" de Aznar

Horas antes, el presidente del PNV (que gobierna el País Vasco junto a EA y IU-EB), Xabier Arzalluz, había respondido con contundencia a la Diputación de Álava, que ayer anunció un recurso contra el plan Ibarretxe. Arzalluz ha asegurado que el País Vasco vive "un estado de excepción" y ha asegurado que el Gobierno "usa pitufos" -en referencia las instituciones alavesas— para combatir el proyecto soberanista del lehendakari.

En una entrevista a Radio Euskadi, el dirigente nacionalista ha reconocido que la posibilidad de llevar adelante una reforma del Estatuto de Gernika dependerá "sobre todo" de Sozialista Abertzaleak, la formación heredera de la ilegalizada Batasuna. Según Arzalluz es "imaginable" una reforma del Estatuto al margen de los partidos de la oposición pero que ello dependerá de SA, porque "las mayorías requeridas pueden conseguirse salvo que los de HB se opongan".

En todo caso, el presidente del PNV ha dicho que, en el caso de que el proyecto no pueda salir adelante, una "buena fórmula" sería un adelanto electoral, aunque ha dejado esta decisión en manos del lehendakari y ha recordado que Ibarretxe "pone la fuerza en la consulta popular y les va a costar el prohibirlo manu militari porque, si lo hacen, a la gente no nos gusta que no nos dejen decir lo que opinamos".