El Gobierno vasco afirma que la decisión del Supremo está "basada en la venganza"
La Junta de Portavoces de la Cámara de Vitoria no ha tratado en su reunión ordinaria el auto del TS
El consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, ha declarado que el auto emitido ayer por el Tribunal Supremo (TS) -en el que declara "nulos de pleno derecho" cinco acuerdos adoptados por el Parlamento vasco encaminados a impedir la disolución de Sozialista Abertzaleak (SA)- "es una resolución que no tiene carácter jurídico sino político". Para Azkarraga, la decisión "no está sustentada en bases jurídicas ni lógicas" sino "básicamente en la venganza".
El consejero de Justicia ha confiado en que "los miembros del TS, y sobre todo su presidente, sean recompensados por el PP por ese tipo de decisiones y ese tipo", al tiempo que ha asegurado que la máxima institución jurídica "con acciones de estas características está introduciendo a la justicia en una situación de falta de credibilidad" que "va a ser muy difícil" recuperar. Azkarraga ha añadido que su apoyo a la Mesa del Parlamento vasco "es total" y ha hecho hincapié en que "las decisiones que ha adoptado la Mesa están sujetas a su propio reglamento".
En todo caso, la Junta de Portavoces de la Cámara de Vitoria no ha tratado en su reunión ordinaria de esta mañana el auto del TS. Fuentes de la Cámara han señalado que hasta que no se reciba oficialmente dicho auto no habrá un pronunciamiento de la Presidencia o de los órganos correspondientes. Por lo tanto, Sozialista Abertzaleak continuará como hasta la fecha con su actividad habitual. El propio presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, se ha negado a opinar sobre el asunto cuando ha sido abordado por los medios instantes antes de que se iniciara la reunión.
Fragilidad estatutaria
Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha manifestado que la decisión puede significar en la práctica "la aplicación, por la vía jurídica, del artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía vasca". En la otra cara de la moneda, el secretario general de UPN, Alberto Catalán, ha considerado que el auto "demuestra que el PNV está actuando al margen de la ley y de toda lógica para defender a quienes están del lado de los violentos".
Ayer, los partidos que sustentan el Gobierno vasco, PNV, EA e IU, ya cargaron contra la decisión del TS que, en su opinión, invade la soberanía parlamentaria y supone un salto cualitativo en el hostigamiento al que somete desde hace meses el alto tirbunal al Parlamento vasco. Para el parlamentario del PNV en Vitoria, Emilio Olabarria, es una resolución "antijurídica" porque declarar nulos los acuerdos es una medida prevista en el ordenamiento jurídico para "situaciones absolutamente extremas", como prescindir de los procedimientos establecidos. Por su parte, Antton Karrera, portavoz parlamentario de IU en la Cámara de Vitoria, la resolución del Supremo "se salta cualquier garantía jurídica" y se limita a cumplir "los dictados del PP", en lugar de escuchar a las partes implicadas.
Para el secretario general de EA, Gorka Knörr, la decisión no tendrá repercusiones prácticas porque devuelve la situación al pasado. Todo lo contrario opinó el portavoz del PSE, Rodolfo Ares, para quien la decisión confirma que los nacionalistas e IU "sólo han buscado subterfugios" hasta ahora para dilatar y no ejecutar los anteriores autos. En la misma línea, la eurodiputada socialista Rosa Díez exigió a Atutxa que cumpla la decisión "si no quiere estar fuera de la ley". Y el presidente del Grupo del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, afirmó que "cuando un presidente [Atutxa] está degradando el Parlamento, está degradando la situación política, se encuentra enfrente con el Estado de Derecho".
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