Valdivielso denuncia que Peñafiel mostraba conductas contrarias a la disciplina
El teniente coronel había sido expedientado por falta grave
El ministro del Interior, Ángel Acebes, y el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, han asegurado que a lo largo de 2002 habían recibido numerosas quejas procedentes de los superiores del teniente coronel Antonio Peñafiel
El ministro del Interior, Ángel Acebes, y el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, han asegurado que el teniente coronel Antonio Peñafiel había sido expedientado con una falta grave prevista en el artículo 9 de la ley disciplinaria. Por otra parte, Valdivielso ha asegurado que al margen de esa falta, tanto los mandos como él mismo habían detectado conductas "que hacen pensar que no era la persona adecuada" para el puesto de confianza que se la había encomendado.
El director general de la Guardia Civil no ha querido especificar lo que él ha calificado de "impresiones personales" acerca de Peñafiel y el ministro ha señalado que en ningún caso pretenden desvelar actuaciones que podrían resultar "vejatorias". Respecto a las denuncias presentadas por el agente por trato de favor a otros mandos, Valdivielso ha señalado que se trata de acusaciones que no respondían a la realidad.
Valdivielso ha señalado además, que fue él quien solicitó el cese del que fuera jefe de la Comandancia de Albacete y que pidió, del mismo modo, que se le retiraran las armas reglamentarias y de otro tipo que pudiera tener y exigió que se le realizaran exámenes psiquiátricos.
El máximo responsable de la Benemérita ha señalado que los superiores de Antonio Peñafiel habían señalado que éste realizaba interpretaciones de las normas contrarias a la disciplina.
Tanto Valdivielso como Acebes han evitado la palabra "venganza" para calificar este triste suceso, que han atribuido a una mente desequilibrada.
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