Los nacionalistas impedirán mañana que prospere la vía abierta para disolver Batasuna

Pese a que el Parlamento vasco ha encontrado hoy una vía para proceder a la disolución de Sozialista Abertzaleak, el grupo heredero de Batasuna, y cumplir así la orden del Supremo, los nacionalistas de PNV y EA han anunciado que mañana votarán en contra de la disolución del grupo. La vía elegida ha sido una resolución de la Presidencia, que reforma el Reglamento de la Cámara y que establece que los miembros de un grupo disuelto por orden judicial pasen al Grupo Mixto. Pese a que esta propuesta ha sido hoy aprobada con los votos nacionalistas en la Mesa, mañana votarán en contra en la Junta de Portavoces, lo que frenará de nuevo la disolución del grupo de Sozialista Abertzaleak (SA).

El proceso de disolución de SA en el Parlamento de Vitoria parecía haber quedado encarrilado hoy con la aprobación por todos los representantes de la Mesa -excepto el PP- de una propuesta del presidente, Juan María Atutxa. Dicha propuesta, sin aludir directamente a SA, propone incorporar al Reglamento de la Cámara -que no contempla la posibilidad de disolver un grupo- un mecanismo para que los parlamentarios de los grupos disueltos o suspendidos por sentencia o resolución judicial firme pasen al Grupo Mixto.

Esta decisión debe ser ratificada mañana por la Junta de Portavoces y es aquí donde el proceso quedará estancado de nuevo, dado el voto en contra de PNV y EA, que se unirá al de SA, frente a los favorables de PP y PSE y la abstención de IU. Según han anunciado fuentes del PNV, EA y SA, mañana mantendrán, como hasta ahora, su postura contraria a la disolución. Los nacionalistas han querido diferenciar el voto favorable de esta tarde, que constituye una actuación institucional, con el posicionamiento político, que mañana se manifestará en contra de la disolución de SA.

Sin mecanismos

Tras la reunión de la Mesa, Atutxa ha insistido en su postura y ha reiterado que el auto del Supremo "pisotea el Estatuto" en cuanto a la inviolabilidad de los parlamentarios e "invade" competencias y la capacidad de autoorganización de la Cámara. Ante el rechazo por la Junta de la propuesta aprobada hoy, Atutxa no se sentiría "desautorizado" y se limitaría a comunicar al Tribunal Supremo que no puede cumplir su auto por no tener mecanismos para ello. Además, el presidente ha descartado que vaya a dimitir de su cargo, porque considera que no ha habido una "dejación de la defensa de la dignidad de la Cámara" por su parte.

Dado que el Reglamento de la Cámara no contempla actualmente la disolución de un grupo parlamentario, se hace necesaria una modificación para poder cumplir la orden del Supremo. Dicha modificación reglamentaria podía acometerse de forma ordinaria, con una votación del pleno, o de forma rápida, a través de la resolución de Presidencia, opción finalmente elegida.

Durante la reunión de esta mañana, se ha descartado la opción ordinaria, que prevé la reforma del Reglamento a través de una proposición de Ley y que no permitiría cumplir el plazo dado por el Supremo. Una propuesta de PNV/EA en este sentido ha sido rechazada con los votos de PSE y PP y la abstención de IU/EB. Atutxa podía imponer un voto de calidad para forzar esta vía, pero, ante la advertencia del Supremo, ha preferido no usarlo. También se ha rechazado la opción defendida por IU, un conflicto de jurisdicción entre la Cámara y el Supremo.

Por tanto, la única opción viable, aunque el PNV era reacio a ponerla en práctica, es la resolución de Presidencia. Esta vía extraordinaria, destinada a cubrir "lagunas" del Reglamento, tiene, según el PSE, hasta 15 precedentes y fue la fórmula utilizada para disolver el grupo de Batasuna en el Parlamento navarro.